El lugar elegido este año tenía un espejo de agua central realmente increíble. Lagoon Pilar, un nuevo barrio cerrado con una laguna náutica de 3.5 hectáreas, logró crear una atmósfera de ensueño ideal para la muestra.

Detrás de esta muestra de excelencia vanguardista y moderna, nos encontramos con la calidez y el espíritu solidario de un equipo de mujeres que dirigen, desde hace 20 años, la asociación civil sin fines de lucro "Amigos del Pilar". Ellas son Mercedes Pieres, Mercy Menditegüy, Haydée Burgueño, Teresa Oliverio, Marcela Lascano, Cristina Bonano y Alicia Araujo. Mujeres apasionadas y trabajadoras que son el motor junto a un equipo de profesionales y colaboradores para que esta muestra sea un éxito. Con una causa noble logran ser un puente de ayuda a los que más lo necesitan. El fin es maravilloso: entregar a los niños más carenciados de la comunidad de Pilar la posibilidad de una asistencia odontológica calificada y gratuita. En esta nota les contamos todo el backstage de Estilo Pilar y si pudiste visitarla en nombre de la asociación, te dedicamos un enorme gracias por ayudar a ayudar.

Corría el año 1996 cuando un grupo de mujeres de Pilar se reunían con la inquietud de juntar fondos para ayudar. Evaluando alternativas, decidieron que querían orientar su misión hacia el área de la salud y la educación en instituciones de la zona. Así fueron involucrándose con esa vocación de servicio que las impulsaba y en 1996 crearon "Damas de Pilar", una Asociación Civil sin fines de lucro que ese mismo año obtuvo su personería jurídica y quedó legalmente constituida. Las recaudaciones aumentaban y el proyecto crecía; entonces, con el objetivo de abarcar a todos aquellos que desearan sumarse, un día también creció el nombre de la asociación y lo cambiaron por "Asociación Amigos del Pilar". Entrevistamos a dos de las siete mujeres que forman este equipo: Mercedes Pieres y Mercy Menditegüy nos atendieron con total calidez y emocionadas por poder difundir este evento.

Se las ve exhaustas pero felices. Con cada edición ellas cumplen un año más el sueño de poder ayudar con una propuesta novedosa y atractiva para el público. Con esta nota queremos rendirles un merecido homenaje a ellas que, con su empuje y dedicación, haciendo solidaridad silenciosamente, buscaron profesionalizar la ayuda, pero además de todo eso se permitieron dar rienda suelta a su creatividad para organizar eventos solidarios atractivos. Nos cuentan la historia de cómo es que hoy pueden celebrar ni más ni menos que 20 años de entrega a los que más los necesitan. ¡Chapeau!

¿Cómo fueron los comienzos?

En nuestros comienzos, las actividades para recaudar fondos estaban más ligadas al polo, y todos los años organizábamos un tradicional desfile de modas. Lo que recaudábamos lo repartíamos entre instituciones de salud como el Hospital de Pilar y el Hospital Buen Samaritano, entre otras instituciones con las que colaboramos. No entregábamos dinero sino equipamiento u obras de infraestructura.

¿Cómo surge el primer Estilo Pilar?

En 1998 nació esta idea por la necesidad de hacer algo solidario y a la vez divertido. Queríamos tener una propuesta diferente y unir fuerzas para hacer uno o dos eventos anuales que lograran una mayor recaudación. Las bases fueron: arquitectura, decoración y paisajismo que mostraran el estilo de vida al aire libre de las nuevas urbanizaciones, distinto a la vida de la ciudad.

¿Cómo nació la idea de enfocar la ayuda hacia la especialidad de odontopediatría?

Después de varios años donde fuimos aprendiendo las formas de conseguir fondos y eligiendo las instituciones beneficiadas, un día nos preguntamos qué más podíamos hacer y pusimos avisos convocando instituciones con proyectos solidarios en Pilar. Nos sorprendimos gratamente de la cantidad de organizaciones que en distintas áreas como abuso, violencia de género, drogas, etcétera, se organizaban para ayudar y así fue que ampliamos la ayuda colaborando con varias de ellas. En 2004, viendo el potencial del trabajo que se ampliaba en la institución, sentimos que era el momento de encarar nuestra propia obra. Decidimos solicitar un estudio profesional que nos permita evaluar cuáles eran los mayores problemas de la gente de Pilar en el área de salud. Ese estudio arrojó que había una fuerte demanda de atención odontopediátrica y faltaban centros odontológicos en la zona para atenderla.

¿Dónde se instalaron los consultorios y con qué equipamiento cuentan?

Abrimos los primeros consultorios en el edificio de los bomberos de Pilar, en el segundo piso. Se invirtió mucho dinero allí. Se practican todo tipo de tratamientos y se disponen de todos los elementos para una atención de primer nivel. Cuentan con el equipamiento tecnológico necesario para realizar los distintos tratamientos: arreglos de caries, tratamientos de conductos, extracciones y tratamientos de ortodoncia. Desde el año 2007 se realizan ortodoncias a los niños que presenten problemas severos.

¿Cómo funciona el sistema de atención?

Un camión recorre las zonas más carenciadas y nos acercan a las familias y a los niños de entre 3 a 12 años residentes en el partido de Pilar que necesitan ser atendidos y no pueden pagar nada. Llegan a montones a partir de ahí; desde la asociación hacemos una gestión para la selección de quienes obtendrán las becas. También vienen chicos a partir de derivaciones efectuadas por la unidad pediátrica móvil perteneciente a la casa Ronald McDonald's y el Hospital Universitario Austral, Centros de Salud, comedores y otras instituciones que asisten a niños de bajos recursos. Es un proyecto que exige estar muy organizado y vigilado.

¿Cómo otorgan las becas?

El sistema de beca forma parte de un programa que se desarrolló gracias al trabajo conjunto entre varias ONG del partido de Pilar. Los entrevistamos porque nos interesa que en la charla sepan de la historia nuestra y saber la historia de esa familia. Se evalúan y se otorgan unas 300 becas por mes. Antes tenemos que certificar que no reciben ningún tipo de ayuda y tienen que presentar el certificado de escolaridad junto con el certificado de negativa que no tienen obra social. También evaluamos en qué condiciones tienen su casa para ver si pueden pagar media beca. Con la beca se les dan los turnos. Somos súper rigurosas en todo el sistema porque consideramos que es una forma de educarlos y que ellos entiendan que mantener la beca es un logro de ellos. Les pedimos que asuman el compromiso y que no pueden faltar, tienen que cumplir el horario, llegar antes del horario si les es posible. Queremos que las familias a las que les acercamos atención médica entiendan que no se les está regalando nada y que es trabajar en conjunto. La Asociación más su esfuerzo más la odontóloga que pone su profesionalismo, todos hacemos un equipo y los chicos crecen sanos.

¿Consideran que el hecho de trabajar sobre los niños hace que se transmita también dentro de cada familia el cuidado de la salud bucal?

Sí, creemos que es clave para llegar a toda la familia que a través de los chicos reciben tareas educativas de prevención. Les enseñamos mucho de la higiene y los controles. Son tantos los años que estamos con este proyecto que ya están viniendo las madres que fueron nuestras primeras pacientes.

¿Cómo trabajan para armar Estilo Pilar?

Son siete meses de trabajo intenso. El lugar es el mayor desafío porque tiene que reunir todas las condiciones de arquitectos, decoradores y paisajistas. Formamos grupos que trabajamos divididos por sectores. Como hace ya 15 años que se hace, lo tenemos cada vez más organizado. Lo último del proceso es la convocatoria a los profesionales y expositores que quieran ser parte de la propuesta. Ellos presentan un proyecto que debe ser aceptado por la comisión y de esta manera se garantiza el nivel de calidad en todos los rubros.

¿Están haciendo otros eventos para recaudar?

Estilo Pilar nos consume mucha energía de todos los que estamos detrás de escena, pero también siempre estamos generando nuevas propuestas. Como ejemplo, hace poco hicimos una feria de tipo americana en el edificio Polo y otra en el edificio Bureau donde la empresa nos prestó el local. La última duró ocho días y la convocatoria era “Algo nuevo, algo usado, algo vintage”. Pudimos recaudar bien también con eso.

¿Una última reflexión?

Queremos agradecer a los expositores, emprendedores, sponsor, jurados, instituciones, autoridades y medios de prensa que nos acompañaron en cada edición de Estilo Pilar, en esta en especial comprometiéndose con nuestro proyecto y nuestra misión. También queremos dedicar una mención especial de reconocimiento al público que se acercó a la muestra y que colaboró para que podamos cumplir con nuestra misión de un Pilar digno para los necesitados.

Estos son algunos de los números de la atención en los consultorios odontológicos:

Promedio mensual aproximado de prestaciones: 953
Total de niños atendidos: 55.000
Total de prestaciones: 134.700

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Amigos del Pilar Contra viento y marea

Reinventarse fue el desafío en 2014; los números no cerraban y el proyecto del centro odontológico tuvo una crisis. Pasaron momentos difíciles donde pensaban que no iban a poder seguir adelante. Al consultarlos sobre lo que sintieron y cómo salieron adelante, nos dicen: “Nos impulsó la responsabilidad asumida, no podíamos parar. ¿Quién atendería a todos estos chicos? Nos habíamos convertido en una empresa. Entonces hubo que pensar opciones. Así surgió algo que en 10 años no nos habíamos planteado. Desde el inicio del proyecto nos habíamos hecho cargo del alquiler, del lugar, del equipamiento, de los sueldos, de los profesionales, del material utilizado y del mantenimiento completo de los consultorios. Era una carga muy grande y ya no lo podíamos bancar. Se iniciaba una nueva etapa con el sistema de becas.

Una odontóloga relacionada al proyecto se hizo cargo de atender a los niños que llegarían con la beca aprobada por Amigos del Pilar y ampliaría por su cuenta la atención a adultos, papás de los chicos que venían al mismo valor de las becas o con tarifas preferenciales. Hoy estamos más organizadas en eso porque podemos dedicarnos de lleno a entrevistar para las becas; el consultorio tiene una capacidad de 10,000 niños al año y, por suerte, todo pudo seguir adelante.

Texto: Country Magazine

Edición 1 - Año 2016

Mi casa en el Country