“¡Al fin en casa!” La frase que todos exhalamos al llegar después de un día estresante. En el momento en el que apenas entramos a nuestro hogar, queremos encontrar un espacio para apoyar las llaves, dejar el abrigo y tal vez, sacarnos los zapatos.
En ocasiones solemos incorporar en este ambiente un dressoire, que además de ser estético, también es funcional, ya que podemos tener un espacio donde apoyar nuestras pertenencias ni bien entramos a casa.
En el Estudio, solemos presentar estas propuestas acompañadas de algún tipo de vegetación que le brinda frescura a la entrada.
Podemos sumar espejos de distintas formas pero siempre en tamaños grandes. Un dato de color según el feng shui, es nunca enfrentarlos a la puerta principal, ya que podrías rechazar la entrada de las buenas energías y por ende, las cosas buenas a tu vida. Lo mejor es situarlos estratégicamente en los laterales para que la energía fluya hacia el interior y multiplique la luminosidad.
Otra manera de decorar, es aportar diseño y arte al recibidor colocando cuadros que mantengan una línea abstracta, pero que le dan un toque de color y vida para completar el diseño.