El guardarropa refleja tu imagen personal, tu vida emocional y tu estilo de vida. Todo tiene que estar en armonía para funcionar saludablemente. No es la cantidad, sino la elección cuidadosa de las prendas, lo que convierte a tu fondo de armario en versátil. Elegir la ropa y lucirla de manera acertada es esencial para proyectar una imagen que esté en consonancia con tu personalidad y estilo de vida.
Para simplificar nuestra vida es esencial aprender a elegir aquellas prendas y objetos que nos aportan valor. La acumulación de ropa y objetos genera desorden físico y mental, falta de espacio, dificultad para encontrar las prendas que necesitamos y la inseguridad constante que genera el eterno “no tengo nada que ponerme”.
Cuando elegís con qué prendas finalmente te quedás, lo disfrutás. Disfrutar tiene que ver con usar todo lo que tenés y habitarlo. Recordá que tu armario es el fiel reflejo de quién sos, física y emocionalmente. Comunicá cómo es el estilo de vida que llevás y los atributos de imagen que deseás proyectar.
¿Qué es un guardarropa funcional?
Un guardarropa funcional y eficiente es aquel que tiene la ropa y los accesorios que comunican claramente quién sos, qué te gusta y qué te hace sentir segura de vos misma, porque sabés que te favorece estéticamente, haciéndote lucir mucho mejor.
Te paso unos tips para que vos también puedas hacerlo:
1. Estilo: es el marco que define todo lo que usamos y nos da coherencia. Es individual y no tiene nada que ver con la moda, habla más sobre tu personalidad y tus gustos.
2. Básicos: tener piezas básicas es la clave. Sea cual sea tu estilo, estas prendas funcionan para armar outfits a los que luego les sumás tu toque personal. Tenés que contar con piezas versátiles que puedas usar con muchas cosas, esto reduce la necesidad de comprar.
3. Estilo de vida: para comprar ropa es importante ubicarnos en nuestras actividades cotidianas. Debemos evaluar en qué gastamos nuestro tiempo y en esas actividades enfocar la mayor cantidad de ropa.
4. Accesorios: solo un accesorio es suficiente para transformar un look; así que siempre es buena idea invertir en ellos.
5. Comodidad: Si conocemos nuestro tipo de cuerpo y las prendas que nos quedan bien, nos sentiremos a gusto y ampliaremos las opciones para combinar.*
Texto: Natalia Lombardini
Asesora de imagen
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