>> ¿Quienes son?
Son jóvenes voluntarios que acompañan a niños y jóvenes hospitalizados durante su tratamiento o recuperación, con el fin de brindar y compartir alegría a través del arte, el juego y el canto.
>> ¿Cómo comenzó?
La iniciativa nació en 2014 de la mano de adrián santarelli, un sacerdote con especial vocación por los enfermos a quien el cortometraje de animación cuerdas, del director español Pedro solís garcía, le produjo un gran impacto. “cuenta la historia de María, una chica que juega y genera un vínculo especial con un chico que tiene parálisis cerebral: ella quiere superar a toda costa la barrera de su aparente distancia. Pensé que ese video iba a inspirar a mucha gente a querer ser como ella”
>> ¿Por qué las cuerdas azules?
Para los católicos, el color del manto de la Virgen, pero también el del cielo, “que nos une a todos”. “La cuerda significa que atas tu vida a cualquier enfermo que te necesite”.
>> Cómo lo hacen?
Organizan encuentros semanales con su “cuerda azul”, el niño o joven que cada voluntario apadrina. Para mantenerse unidos con esa “cuerda”, usan una pulsera azul que marca su compromiso y los moviliza a seguir acompañando a cada niño o joven que lo necesita. así buscan crear espacios donde se prioricen los encuentros cara a cara, juegos y charlas que rompan con la monotonía de los tratamientos y la recuperación. a través del arte, de la música, del juego buscan conectarse con la esencia de los jóvenes que es la alegría. Aclaración: aunque el proyecto nació vinculado con la iglesia, está abierto a todas las religiones.
>> ¿Qué necesitan? Para seguir creciendo en su misión, cuerdas azules necesita más voluntarios: ACERCATE!