En primer lugar, hay que saber que los colores fríos, sobre todo los tonos pasteles, son ideales para dormitorios, ya que transmiten calma y paz, lo que favorece a una óptima relajación y a un buen descanso.
Los colores cálidos transmiten energía y alegría. Son perfectos para el living, la cocina, el cuarto de juegos y también para oficinas que se dediquen al desarrollo de tareas creativas.
Si te gustan los colores vibrantes, no es recomendable abusar de ellos. Elegilos para una sola pared o para determinados objetos decorativos.
¡Los colores neutros son nuestro comodín! Quedan bien en todos los ambientes. Se trata de una opción infalible, ya que pueden combinarse con todos los tonos, y dan sensación de elegancia y seriedad. Sin embargo, hay que tener cuidado con la cantidad de luz natural que entra a la casa u oficina. Si podemos disfrutar de mucha luz natural y pintamos toda la caja arquitectónica de blanco, vamos a sentir que nos estamos deslumbrando.
Por el contrario, en el caso que nuestros ambientes tengan poca luz, sí recomiendo una caja arquitectónica blanca. Es aconsejable que elijan látex, ya que si optan por una pintura con base oleosa, con el tiempo suele tomar un tono ámbar o amarillo.
Si vivimos en un departamento o casa pequeña, sugiero elegir tonos claros o pasteles, y dejar los colores fuertes para objetos pequeños.
Es muy importante que, a la hora de elegir el mobiliario de nuestro hogar, prestemos atención al tamaño y la cantidad. Es fundamental la funcionalidad del lugar. Esto significa que no debe haber más muebles de lo que el espacio permite, para poder caminar tranquilos, sin chocarnos con nada. A veces, es solo una cuestión de ubicación y orientación.
Para muebles grandes, como por ejemplo un sillón, lo mejor es elegir colores neutros ya que, con el correr del tiempo, no nos van a cansar. Por su parte, hay que apuntar los toques de color a los objetos de deco; como almohadones, adornos, cuadros, etcétera; ya que podemos ir cambiándolos las veces que queramos, sin tener que generar una gran inversión.
Si te gusta vivir en espacios coloridos, podemos elegir un sillón del color que deseamos, resaltando nuestro living con nuestro tono favorito. En este caso, una caja arquitectónica neutra y objetos de deco que acompañen el color principal, elegido para nuestra ambientación. Como decimos siempre en diseño: menos es más.
Recordemos que nuestro hogar es el refugio a donde llegamos cada día o donde pasamos la mayor parte del tiempo. Por eso, debe tener siempre el toque y gusto personal de sus dueños.
Soy Gisela Trebino, Diseñadora de interiores. Amo esta profesión y amo ayudar a las personas que me permitan hacer de sus hogares, el lugar en el que siempre quisieron vivir.*
Texto por: Gisela Trebino.
IG: @ludangi_design