La historia de Juana, una joven que ya es furor en Instagram con sus consejos y que ahora también se incorpora como columnista en nuestra revista.
Juana tiene 25 años y está terminando sus estudios de Agronomía en la Universidad del Salvador. Comenzó con este emprendimiento en 2015. Algo que era su hobby se transformó de a poco en trabajo; comenzó cultivando y armando huertas para familiares que querían tener algo propio en su casa y luego vinieron sus primeros clientes. Aunque confiesa que se resistía a las redes sociales, un día se decidió y abrió cuentas en Facebook e Instagram. Hoy cuenta con más de 35.000 seguidores y su pasión de ayudar a la gente con sus consejos para tener y mantener sus propios espacios donde cosechar, pudo extenderse hasta lugares impensados.
>> ¿Por qué es bueno tener una huerta en casa? ¿Crees que sea una cuestión de moda?
No creo que sea moda pero si lo es ojalá se quede. Creo que si hay una tendencia a volver a la naturaleza, a saber más de lo que estamos consumiendo. Tener una huerta en casa es una excelente forma de saber de dónde viene, si le puse un pesticida o algún producto orgánico cual le puse y en qué medida si tuve que usar algún producto químico. Los noticieros ad- vierten todo el tiempo del uso de agroquímicos que afectan a la salud y la gente va tomando conciencia de a poco. Está bueno porque incorporamos estos conceptos a toda la familia y se toma conciencia de consumir más los cultivos de estación, de lo que nos da la naturaleza en cada época. Empezamos a cambiar el chip al cocinar con lo que tenemos y no al revés. Cuando tenés la huerta te hacés preguntas a la inversa. Me pregunto ¿qué tengo? Tengo brócoli, puerro y remolacha... y siguiente pregunta ¿con eso qué cocino? Dar vuelta esos conceptos y aprender por ejemplo a no comer un tomate en julio que no sabemos de dónde viene, cuánto tiempo estuvo en un camión, una locura. La huerta te invita a tomar contacto con la naturaleza y te sorprende generando alegrías no sólo al cuidarla sino al compartir una comida recién cosechada en familia
>> ¿Qué se necesita para tener una huerta?
Además de ganas de dedicarle un tiempo a la semana se necesita un espacio con tierra buena, agua y sol. Siempre que me preguntan igual les digo que donde ten- gas un lugar hacelo. No importa el tamaño al menos poné aromáticas, algunas hojas verdes que es lo que mejor sale. Si querés autoabastecerte obviamente es un tamaño bastante grande, se estima 40 m2 por persona pero dependiendo del proyecto todo es válido. En mi casa por ejemplo, al menos, ya no compramos hojas verdes y consumimos todo lo de estación.
>> En general uno se encuentra que las huertas están divinas un tiempo y después cuesta cuidarlas. ¿Cuáles son los secretos para mantenerla en el tiempo?
Primero hay que elegir el lugar correcto. El sol es fundamental en una huerta porque se necesita entre 5 y 7 horas de sol. La preparación de la tierra es otro punto, el compost fértil es fundamental para aportar los nutrientes necesarios a la huerta. Después se tendrá que elegir bien los cultivos, las épocas para plantar cada uno y prestarle la atención debida en el control de plagas y enfermedades. Siempre es bueno cultivar lo que es de estación. En verano todo lo que es de fruto: tomate, berenjena, morrón, zapallo. en invierno todos los coles: coliflor, brócoli, repollo. Hay variedades que son de todo el año como la lechuga, el puerro, la acelga, cebolla de verdeo. También las aromáticas tales como el orégano, perejil, tomillo, menta, ciboullette.
>> ¿Cómo nació LA JUANITA y qué ofrecen?
Ya de muy chica ayudaba a mi papá en la huerta de casa. Con el tiempo me decidí a estudiar agronomía y fue también a partir de ahí también que creció más mi pasión por las plantas. Un día surgió la posibilidad de armar una huerta en la casa de un familiar y ahí comencé. De a poquito fui armando La Juanita huertas con la idea de incentivar a la gente para tener huertas en sus casas. Para eso ofrecemos asesoramiento para facilitar y ayudar en todas las tareas que se necesitan para tener una huerta. Hacemos el diseño, el arma- do y el mantenimiento en domicilio. Vamos a las casas, vemos los jardines y buscamos el lugar ideal para armar la huerta. Luego diseñamos un espacio y compartimos el proyecto con cada cliente. Como la mayoría tienen familia y trabajo que no les permite mantener la huerta, les ofrecemos además un servicio de mantenimiento cada 15 días o una vez al mes para guiarlos. Durante esos días ellos cosechan, riegan y algunos hasta se organizan dividiendo esas tareas en la familia. Hacen un plan familiar para estar todos en contacto con la huerta. Es hermoso porque la familia se une en ese proyecto. Cuando nosotros volvemos a los 15 días volvemos a sembrar, controlamos plagas y enfermedades y revisamos todo para que tengan huerta todo el año.
>> Formaste en poco tiempo una relación intensa con la gente a través de las redes y en instagram tenés muchos seguidores. ¿Te gusta interactuar en ese ámbito?
Soy una fanática de lo que hago y por eso me encanta tomar contacto con la gente para compartir todos los conocimientos. Contesto todas las preguntas que me hacen porque me gusta incentivar para que todos tengan una huerta en su casa.
>> ¿Cuál es tu experiencia con las tierras en los countries? ¿Las considerás aptas?
Lo que muchas veces pasa en los countries que hay mucha tierra de relleno y por eso tenemos que sacar toda esa capa arcillosa para poner tierra negra y compost. Otra solución para este tipo de casas si no tienen un espacio específico o hay mucha galería, les hacemos maceteros que pueden ser con patas y en altura. Eso nos permiten poner los 40 cm de altura de tierra preparada que necesitan los cultivos para que crezcan bien. Buscamos la mejor ubicación e intentamos incorporar la huerta a la estética de la casa para que queden prolijas y lindas a la vista.
>> ¿Cómo viven los integrantes más chicos de la familia la experiencia de la huerta en casa?
Los más chicos disfrutan mucho. Les encanta cosechar las zanahorias, las remolachas. Se sorprenden viendo las semillas dentro de los frutos y cuando uno les explica que van a dar lugar a otra planta... es hermoso ver la expresión de ellos y cómo están pendientes de todo lo que pasa en la huerta. Este año justamente arranqué a dar cursos en un colegio y eso me permite tener más contacto para verlos trabajar en la tierra. Con esto logramos sacarlos un poco de lo digital, de tanto Youtube, Netflix y tocar la tierra, cosechar, plantar para conectar con la naturaleza. Hoy en día es más fácil darle un ipad para entretener un chico que buscar este tipo de actividades pero cuando los ves en acción sentís que realmente vale la pena.