Es difícil encontrar una mujer de más de 40 años que esté a la deriva. En algo anda, tal vez no sabe exacto en que, pero ya camina diferente, algo ya entró en movimiento y no se detiene.
La mujer hoy, puede darse el lujo de decir más libremente lo que piensa y siente, incluso cuando se inquieta ante sus propias incertidumbres o contradicciones. En algunos casos corre con la ventaja de moverse más cómoda en el terreno emocional y ojalá sirva para sumar, para lograr que 1+1 sea más que dos.
Encuentro cada vez más mujeres con ganas de sentir la vida, con sus sabores dulces y amargos. Es verdad que algunas necesitan pasar por enfermedades, duelos, algunas lágrimas y diversas incomodidades que muestra lo cotidiano para mirar y detenerse en el hoy. Pero lo importante es que no nos asuste la incertidumbre. Evitemos las quejas, la sobrecarga de actividades, la imagen de mujer perfecta y autosuficiente. Lo que intento en estas líneas es invitarlas a darle también la bienvenida al aburrimiento, a pesar de que tenga mala prensa, porque a partir de ahí, surgen nuevos caminos, nuevas elecciones o re- elecciones. Muchas crisis vitales permiten nuevos planteos y nuevos acuerdos… Y son sanos y dan mucha energía! Pero, a donde se encamina el aburrimiento?. No es fácil percibir la entrada al estado de aburrimiento y en esa búsqueda… cómo fastidiamos con las sucesivas quejas, replanteos y proyecciones sobre el mundo que nos rodea, mientras los seres queridos de alrededor aguantan!! Tengamos un poco de piedad!!!!. Queja a la pareja, a los hijos, a la casa, al trabajo, al jefe, al sistema, al gobierno, a la sociedad de hoy, al Papa Francisco y miles más de excusas que podemos llegar a mencionar menos la más cruda y esencial… y nosotros que?.
Atrás de la queja hay algo más, algo donde indagar y bucear de mi mundo, mi lugar y mi persona. Trabajemos en nosotros y automáticamente se va a generar algún cambio. Tal vez tengamos que soltar algo, cerrar algún cuento sin terminar y hasta derramar un par de lágrimas guardadas.Mirar atrás nos ayuda a avanzar y caminar hacia adelante. Seamos seres proactivos de nuestro camino. Dejemos de esperar que el cambio venga de afuera. Tal vez no elijamos el mejor. Quién sabe? Pero elijamos con confianza y responsabilidad porque seguramente encontraremos alternativas novedosas donde incursionar.
Les auguro un hermoso camino con preguntas y respuestas novedosas y sobretodo, creativas.
Lic. Maria Eugenia Cintolo