Primera aclaración: no existe un horario ideal para consumirlas, ya que tiene más que ver con la interferencia de algunas sustancias que inhiben la absorción. La mayoría de las vitaminas se absorben en la parte superior del intestino delgado. Veamos las distintas vitaminas que hay y la importancia de entender el porqué de los horarios o momentos para consumirlas.
Liposolubles vs. hidrosolubles
Las vitaminas se dividen entre liposolubles e hidrosolubles. Las primeras, como la vit A, D, E y K, necesitan ser absorbidas en presencia de grasa o aceite, y también aprovechan las sales biliares del propio organismo. Las vitaminas hidrosolubles, como las del complejo B, C y B12, se observan solo en presencia de agua y son difíciles de absorber en presencia de algunas sustancias como café, ciertos medicamentos o tabaco. Su absorción también es corta, por lo que debemos consumirlas muchas veces por día, en poca cantidad. Sin embargo, si nos pasamos de la dosis, se eliminan por la orina, no se acumulan en sangre como las liposolubles.
Por lo tanto, el jugo de naranja o de limón en ayunas podrían ayudar a la absorción de la vitamina C, pero hay que tener en cuenta que debemos consumir estas vitaminas hidrosolubles durante todo el día, para asegurar su completa absorción, incluso las que vienen en forma artificial.
En cuanto a las liposolubles, es conveniente controlar la dosis y consumirlas durante las comidas. Por ejemplo, una pastilla de vitaminas con un puñado de nueces. Existen muchos suplementos, como los proteicos o para la piel, que contienen dosis pequeñas de vitaminas, pero como se acumulan en el organismo, debemos tener en cuenta la dosis para no provocar una hipervitaminosis, con sus graves consecuencias. Es cuestión de consultar al médico y verificar si, en cada suplemento, se repiten las mismas vitaminas. Generalmente, en la etiqueta del producto hay una especificación sobre la dosis diaria calculada en porcentajes.
Minerales
Por otro lado, están los minerales, que si bien no son el tema en cuestión, son de suma importancia porque, para su correcta absorción, necesitan de algunas vitaminas, sobre todo las hidrosolubles. Por ejemplo, el hierro debe estar en presencia de la vitamina C para su absorción o el calcio en presencia de la vitamina D. Es una paradoja porque, justamente, la vitamina C se absorbe mejor en ayunas, pero el hierro necesita de la vitamina C, es por eso que debemos consumir durante todo el día pequeñas dosis de estas vitaminas hidrosolubles. La vitamina D se encuentra en algunos alimentos, en realidad actúa como una hormona, se sintetiza en nuestro organismo como vitamina y la mayor parte la aprovechamos desde los rayos del sol.
En conclusión, todos debemos tomar suplementos de vitaminas para completar la dieta, debido a que no llegamos a cubrir el requerimiento solo con los alimentos. Por un lado, por el bajo consumo de alimentos ricos en vitaminas y, por otro, porque la industrialización provoca la disminución de vitaminas, la industria con sus agroquímicos y también la cosecha precoz provocan que los alimentos, como frutas y verduras, no tengan los nutrientes completos. No podemos saber cuánto y cómo van a ser absorbidas las vitaminas en cada organismo, pero al menos, podemos asegurarnos de que las incorporamos y corroborar, mediante un análisis de laboratorio, que no tengamos déficit.
Como profesional, recomiendo que, si vas a tomar un complejo vitamínico, o sea uno que contenga la mayoría de las vitaminas, se consuma durante la mañana. Pero aconsejo que, en vez de complejo vitamínico, se puedan incorporar, de forma separada, por ejemplo, las liposolubles (A,D,E,K) en el almuerzo o la cena, en presencia de grasas, y las hidrosolubles (B,C y B12) en ayunas.*
Lic. Carolina Pezzone
Nutricionista / MN 4961
IG: @semanalightargentina
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Nutricionista, integrante del centro médico K41 Francisco Álvarez, Buenos Aires.
Tel.: 1151356037