¿Por qué cuesta tanto actuar? El miedo es la principal causa y, detrás de ese miedo, casi siempre hay una autoestima baja. Las personas no ven con claridad el camino y no se creen capaces de enfrentarlo solas. Ese accionar puede venir hasta de la propia infancia, pero de nada vale lamentarse, vas a perder más tiempo. Lo importante es ACTUAR.
- Buscá apoyo para tu idea. Si tenés una idea y estás seguro de que puede ser exitosa, pero te complicás demasiado para ponerla en acción, buscá ayuda a tu alrededor, entre amigos, familiares, profesionales o colegas. Tratá de identificar quién sería el más idóneo para ayudarte a llevarla a cabo ¡y adelante! Muchas veces necesitamos un impulso, moral y físico, para salir de la zona de confort.
- No busques la perfección. Esta es otra de las causas más comunes por las que a una persona le cuesta tanto ACTUAR. Ninguna obra humana es perfecta, en mayor o menor medida, siempre es propensa a errores. No lo pienses tanto. Empezá y durante el camino vas a ir perfeccionándola de a poco.
- No te agobies. Sé positivo.
- ¡Transformate en hacedor! Actuar es una de las piezas claves del rompecabezas, junto con un plan adecuado y con el empuje necesario para tener éxito. Solo las personas que hacen, ven los resultados.
- Dividí tus metas en pasos pequeños y alcanzables (posibles y reales).
- Conocé tus límites.
- Eliminá tus distracciones.
- Pedí la ayuda que necesites.
Está terminando el año. El próximo podés empezarlo de manera diferente, accionando, dando un paso, aunque sea pequeño. Te vas a sorprender. Confiá en vos y recordá que el primer movimiento no te lleva a donde querés, pero te saca de donde estás.*