Hace unos meses, una amiga me prestó dos libros de Ángeles Mastretta y me sorprendí al descubrir sus personajes y su forma de narrar. Uno de ellos era un compilado de cuentos reunidos bajo el nombre de Mujeres de ojos grandes; el otro, una novela llamada Mal de amores. Decidí emprender la aventura de sumergirme en este último. La lectura fue tan atrapante que, en casi una semana, tenía leída gran parte de la novela.
Si tuviera que decir en una sola frase de qué se trata este libro, les diría que es una historia de amor con sus impedimentos y nostalgias, como ya nos anticipa el título. Pero decir eso es quedarse en la superficie, porque detrás de esa aparente historia inocente de amor se entreteje un escenario con un contexto político y social muy fuerte.
La historia, contextualizada en México entre fines del siglo XIX y 1960, se centra principalmente en la vida de Emilia Sauri, quien desde muy temprana edad conoce a Daniel Cuenca. Ambos crecen juntos, ya que sus familias comparten las ansias revolucionarias y tienen la costumbre de reunirse los domingos en largas tertulias, donde se debate sobre política y arte. En esas reuniones, Emilia
y Daniel comienzan una historia de amistad primero, que con el paso del tiempo los va uniendo en un romance que tiene como condimento especial la distancia, la guerra y las disputas políticas. En medio de ese México movido y hostil, los protagonistas luchan tanto por su relación como por sus pasiones personales. Daniel comienza a trabajar en pos de la revolución, y eso lo lleva a estar constantemente de viaje y dedicándose al periodismo. Por su parte, Emilia encuentra en la medicina su gran pasión y su verdadera vocación, tras batallar con las tradiciones y los prejuicios de la sociedad.
Emilia es una mujer anacrónica para su tiempo, que rehúye a los mandatos sociales, y que impone su voz y su forma de percibir el mundo. Este carácter se asemeja al de su tía Milagros, que es también una mujer liberal, inquieta, que se dedica a luchar por los más necesitados y por la democracia de su país.
La distancia eventual entre Emilia y Daniel permite la entrada de un tercer protagonista, que conforma el triángulo y propone al lector pensar desde otro lugar las relaciones amorosas.
La autora dice que “la literatura es una locura permitida que te lleva de viaje por otras vidas”, y agrego desde mi discreto lugar, que es una maravilla poder realizar este viaje cada vez que abrimos un libro.
#Curiosidades
Ángeles Mastretta es reconocida por sus personajes femeninos fuertes y valientes, y por crear heroínas, pero que son cercanas,
humanas.
Este libro es uno de los más reconocidos de la autora.
Le llevo cuatro años escribirlo.
Para crear a Los Sauri, se inspiró en su propia familia.
Recibió el Premio Rómulo Gallegos por esta novela en 1997, convirtiéndose en la primera mujer en ganarlo en treinta años.
Texto: Melina Mantegazza
Comunicadora Escritora Community Manager
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