Mesas de fiesta & Tea

Ideas innovadoras para darle una vuelta a tu mesa navideña.

¿Y si nos convertimos en creadores de nuevas tradiciones?

Recuerdo cuando era chiquita y las mesas de Navidad parecían más del hemisferio norte que de estas pampas. Con el tiempo, se fueron adaptando al verano y a las altas temperaturas. ¡Qué lindas son las mesas frescas y coloridas!

Llevo 19 años con TEESON y hemos hecho de todo con el té. Y si por algo nos caracterizamos, es por la innovación. Les propongo tres opciones para incorporar la “tradición” del té a las mesas de las fiestas: vistosas jarras, botellones & bowls de vidrio con “agüitas” de té, frutas “borrachas” en té y hasta palitos chai helados para los más chiquitos (¡y no tanto!).

Jarras de té frío o agua de peras con Rooibos

Preparar té frío es muy fácil, sano, rico y colorido. Lo ideal es preparar blends que mariden con lo que se sirve en las entradas y/o buscar que las botellas o jarras muestren colores que levanten el espíritu de la mesa fresca. ¿Un tip? Poner mini-hieleras de cristal con cubitos coloridos, hechos con el blend de las botellas. ¿Sos de los que siempre van por más? Agregale un pétalo comestible a cada cubito del blend ¡y obtendrás vasos irresistibles!

Si para vos el té frío es cosa de todos los días y querés servir algo más interesante, esta agua de peras con Rooibos es un triunfo asegurado. La servíamos en el Bistrot TEESON de la posada del té en San Isidro y era la bebida preferida de los eventos Passat de Volkswagen.

Ingredientes: 1kg de pulpa de peras/ 300gr de azúcar/1 taza de miel líquida/2 cucharadas de Rooibos Deep África u otro/Agua hasta el tope de la cacerola

Hay que mezclar todo, reducir al fuego hasta casi la mitad de su volumen, filtrar y, cuando ya no está muy caliente, probar para evaluar si logró el dulzor buscado. Una vez listo, repartir en botellas de vidrio o jarras.

EXTRA TIP: Decorar con pétalos comestibles en las botellas y servir en copas anchas de cristal.

Ponch·té o clericó de frutas y té

Si hay un recibimiento que no voy a olvidar, fue el del Rooibos Council en la Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica, cerca de Ciudad del Cabo. ¡Sencillo y efectivo! Una mesa redonda chica, con un arreglo de hojas y flores naturales del jardín, y una ponchera divina en el centro, repleta de rooibos fresco, con quinitos flotando. Te servías en tu vaso con el cucharón con boca, como el de salsa.

Sin embargo, también son inolvidables los días y noches de verano disfrutando de clericó de frutas con amigos y familia. Por eso, me parece una buena idea la mezcla de los dos: ponchera y Rooibos o blend sin té*, por un lado, mezclados con frutas de estación y vino dulce, sidra o champagne, por el otro. Podes mirar en nuestra web la receta completa.

Qué necesitamos y qué se recomienda:

Hace falta un bowl grande de vidrio con boca ancha o ponchera.

Imprescindibles los hielos y una selección de frutas de estación troceadas.

Es clave una buena cantidad de azúcar: en parte para dejar macerar las frutas en ella.

Y la otra parte se usa en la preparación del blend de Rooibos como el Lemon Flower, ideal con un vino cosecha tardía o champagne rosado.

O el Blend sin té de manzana, especias y frutos secos*, como el Turkish Amber con sidra.

Si es de vino tinto, el Blend Master & Lord es muy frutal y su hibiscus potencia el color vino tinto.

¡Así da gusto ponerse a tono para la cena de Navidad! ¿Quién dijo que el té no puede ponerte un poco borracho?

Lollipops de té o palito “chai” helado

Se pueden preparar palitos helados con cualquier tipo de té, Tisana o Rooibos, pero las mezclas de especias llamadas “masala chai” ¡Son típicas de Navidad!

Las tres claves que no pueden faltar son: un congelador, moldes para los heladitos y tu Blend “chai” favorito. Esta receta lleva también leche de coco y un poco de jugo de limón. (Opcional: anís estrellado, vainas de vainilla y hojas de menta). Mirá el paso a paso de esta receta en nuestra web.

Si querés que se luzcan en la mesa de turrones, ponelos boca abajo clavados en los cubitos de hielo, dentro de bowls de vidrio de boca abierta. Prepará el té como siempre, como si fueras a hacerte tu botellón frío del día. La concentración del té es a gusto, pero no te pases de los cinco minutos.

Una vez que retiraste las hebras, si te gusta la idea, podés agregarle anís, vainilla y hasta hojas de menta, mientras lo dejás reposar para que se enfríe. Cuando esté a temperatura ambiente, retirá el anís estrellado, las vainas de vainilla y las hojas de menta, para poder añadirle la leche de coco y el chorrito de jugo de limón. Mezclá todo muy bien y vertí ese contenido en los moldes de “polos”, “lollipops” o “palito helado”. Dejalos un día entero en el congelador, envueltos en film.