Acordarse de preparar la vianda la noche anterior a veces no resulta tan fácil como parece y, obviamente, por la mañana, estamos a las corridas. Como si eso fuera poco, también queremos que nuestros hijos coman saludable. ¿Será posible lograrlo?
No desesperes, acá te damos algunos consejos para que este trámite, a veces tan tedioso, te resulte un poco más fácil.
1. Cuando planifiques las comidas de toda la familia, calculá una porción más por cada hijo y guardala en el freezer, así vas a ir acumulando viandas. La noche anterior, la descongelás, poniéndola en la parte de abajo de la heladera, así evitás que el alimento se contamine, y que pierda textura y sabor. De esta manera, solo queda calentar la comida en el colegio.
2. Siempre intentá agregarle algunas verduras frescas. Puede ser tomate cherry, lechuga, zanahoria rallada o las que les gusten, y lo mismo con alguna fruta.
3. Si te llegás a olvidar y tenés poco tiempo, podés optar por un sándwich de pan integral o rapiditas integralescon pollo o atún, queso blanco con mostaza y zanahoria rallada, algunas hojas verdes o repollo picado.
Sin embargo, no solo tenemos que pensar en el almuerzo, porque pasan tantas horas en el colegio, que siempre conviene mandarles una colación para los recreos. Algunos colegios tienen kiosco saludable, pero podés evitar gastar dinero si lo llevan de casa. Barritas de cereal, almohaditas de avena, galletas integrales, pancakes de banana y avena, sándwich de pan integral, frutas, bizcochuelo o budín con harina integral y azúcar mascabo (una buena opción es hacerlo con zanahoria o con manzana).*
Texto: Lic. Carolina Pezzone