Belle Arti Galería: hacia un nuevo mercado de arte
Valentina Balcala es una galerista emergente que apuesta por una difusión y venta del arte online que integre a los artistas del interior junto a los del mercado porteño. Una joven que sueña con dar un lugar especial en el panorama del arte a los rebeldes, a los que incomodan y a aquellos que hablan de lo que no se quiere saber.

Por Luz Marti
En un mundo donde las modas se imponen por Internet y las elecciones son cada vez más adocenadas, donde la gente parece, en gran medida, haber olvidado el pensar por sí misma en cuestión de gustos y preferencias, suena esperanzador que una galerista aspire a sacudir esa molicie y proponer una búsqueda más personal y arriesgada.
Valentina Balcala, oriunda de Entre Ríos, tiene treinta y un años. Estudió Profesorado de Artes Visuales (UADER), Gestión Cultural Independiente (CIC), Diplomatura de espacios expositivos (UNA),
Arte y derechos intelectuales (Plataforma Migrarte), y su pasión por el arte la lleva a capacitarse constantemente para mantenerse actualizada. Comenzó dando talleres de experimentación visual para niños, enseñándoles a crear sus propios materiales, reciclar y producir obras.
Buscando alternativas que le permitieran vender obras pero, sobre todo, aspirando a educar a través del arte, a acompañar a otros colegas en su proceso artístico y abrirles la posibilidad de participar en eventos, ferias o convocatorias, en diciembre de 2024 lanzó Belle Arti Galería (www.belleartigaleria.com), la plataforma web de su galería virtual que hoy cuenta con diez artistas de varias ciudades del país.
¿Es fácil entusiasmar a un potencial comprador desde las redes, sin ver la obra personalmente?
Creo que las personas que consumen arte se enamoran de las piezas y no es necesario entusiasmarlas. Se sienten atraídas por ellas, es algo que sucede internamente. De todas maneras, ese contacto nunca es 100% online, sino de manera híbrida. Ven la obra en alguna muestra en la que está participando y luego se contactan o la llevan en el momento. Creo que lo digital te acerca pero no se compara con ver la obra en vivo.
¿Qué le ofrecés a tus artistas?
Tengo un primer encuentro que puede ser virtual o presencial dependiendo de dónde residan. Allí se analiza su perfil, sus intereses, sus objetivos respecto al arte y luego les ofrezco el servicio acorde a esos puntos, que va desde encuentros semanales, acompañamiento para participar en convocatorias, creación de proyectos expositivos o profesionalización de la documentación, entre otras cosas.
¿Qué te inspira de un artista?
Me inspira la manera de transmitir su interior en una obra, el poder canalizar todo ese mundo que lo mueve en una pieza. Creo que el arte es una herramienta muy poderosa de comunicación que muchas veces nos ayuda a nombrar lo invisible: el mundo de las sensaciones. Me inclino por el arte que tiene algo para decir, el arte que conmueve, el arte que incomoda. La técnica es el vehículo que le permite al artista conocer las reglas para poder romperlas y hacer algo realmente propio.
¿Te gusta descubrir nuevos talentos?
Creo que es mi parte favorita. Muchas veces el artista está tan inmerso en su mundo que no logra ver de lo que es capaz de transmitir. Lograr que se pueda ver a sí mismo de manera auténtica es algo que me llena de satisfacción.
¿Cuál de las distintas disciplinas plásticas que vendés te atrae más?
Vendo pintura, escultura, arte textil, fotografía y otras formas de expresión, pero no siento atracción por una sola de ellas. Admiro todas. Creo que cada una tiene su propio lenguaje y lo que me fascina es eso: la particularidad de cada uno, la autenticidad. Conocer el mundo a través de la mirada del otro es lo que más me cautiva.
¿Qué características buscás en un artista?
En eso hay mil posibilidades. Para ser vendible: tamaño, temática, precio, etc. ¿O te arriesgás a inclinarte por algo más “jugado” que no sea del gusto de todos, pero sientas que merece darse a conocer?
Si bien cuando pensamos en una galería lo primero que se nos viene a la mente es la comercialización de las obras, busco que Belle Arti no tenga una mirada meramente comercial. Es un punto importante, pero primero debemos lograr que el artista se sienta cómodo, que pueda definir objetivos claros y así conectar con un público más genuino, más acorde con su perfil.
Para poder vender, el artista previamente debe recorrer un camino de autoconocimiento y profesionalización, eso es lo que va a permitir que “vivir del arte” sea una meta realista y duradera.
No me interesa seguir las modas, me interesa la democratización y federalización del arte. Claramente es un desafío, porque Buenos Aires sigue siendo un gran monopolio del arte, pero en el interior hay muy buena calidad de artistas y mi interés es que ellos puedan tener las mismas oportunidades.
¿Una galería online no tiene los mismos gastos que una con local. ¿Se le retienen al artista los mismos porcentajes? ¿Es una ventaja para ellos?
El precio de las obras es variable y acorde con el mercado, la trayectoria del artista, el tamaño, la calidad estética y la profundidad conceptual. Prefiero decir “valor” de la obra, porque eso da cuenta de todo lo anterior. Quien consume arte comprende eso, no busca precio, busca calidad y convivir con arte, que es algo maravilloso. La obra nos entrega algo de qué hablar, nos da la posibilidad de contemplar y tomar distancia de un mundo tan caótico, y nunca pierde valor, sino que se incrementa.
Los porcentajes para la galería se manejan de acuerdo con cada caso en particular, pero por lo general es de un 30% para la galería y un 70% para el artista, a excepción de las ferias de arte, que suelen tener un porcentaje mayor. El porcentaje del artista siempre se respeta, cada uno pone su precio y a eso se le suma el trabajo de gestión, siempre adaptado a cada caso y con transparencia.
La ventaja reside en tener mayor visibilidad, llegando a un público más amplio sin que eso dependa únicamente del espacio físico. A la vez, le da la posibilidad al artista de poder exponer en distintos lugares sin necesidad de exclusividad.
¿Cómo ve hoy al mercado del arte una galerista joven como vos?
Creo que hoy en día el mercado del arte se está reconfigurando. Pienso que eso tiene que ver con un cambio de paradigma, donde hay demasiados productores de arte para un mercado que no aumenta en la misma proporción.
Además, hoy en día se consume más la figura del artista que el arte mismo, por eso nuestra tarea como galeristas es tener en claro que el arte, más allá de ser bello, es una herramienta de comunicación valiosísima para nuestra cultura, que debemos preservar.
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