La humanidad, a lo largo de la historia, ha manipulado la naturaleza y su entorno para satisfacer sus necesidades. La Revolución Industrial generó una transformación económica, social y tecnológica que derivaron en un sistema totalmente dependiente de los recursos energéticos. Hoy en día, además de la energía necesaria para su subsistencia biológica (el alimento), el humano extrae materia prima, la transforma en energía y la utiliza para poder complacer sus deseos y las demandas de las sociedades modernas.
Si evaluamos nuestro sistema energético actual, este se basa principalmente en el consumo de combustibles fósiles, es decir, petróleo, gas y carbón. Estos se formaron a partir de la descomposición anaeróbica de la materia orgánica debido a las capas de sedimentos acumuladas sobre ella y transformada por la presión y la temperatura. Es un recurso natural NO renovable, ya que tardan millones de años en poder regenerarse, lo que implica que si seguimos consumiendo este recurso, en el futuro se nos va a agotar. Entonces ¿Por qué sigue siendo nuestra principal fuente de energía?
MATRIZ ENERGÉTICA ARGENTINA
Petroleo 32%
Gas Natural 54%
Hidroeléctrica 4%
Nuclear 3%
Renovables (Eólica/Solar/Biomasa) 6%
Carbón 1%
Fuente: Informe del estado del ambiente 2017 (Secretaría de ambiente y desarrollo sustentable argentina)
La realidad es que aún tenemos abundantes cantidades para proveer de energía eléctrica a todo el mundo, pero su disponibilidad cada vez es menor. Su fácil almacenamiento y transporte son algunas ventajas que poseen los combustibles fósiles si los comparamos con otras fuentes de energía. Además, proporcionan bastante energía a un costo relativamente bajo.
Sin embargo, su continua explotación trae aparejada diversos impactos socio-ambientales negativos. Previo a su obtención, si existen comunidades que se interponen en los yacimientos de petróleo y gas, se las suelen desplazar de dichas ubicaciones. Posterior a su extracción, suelen ocurrir derrames que provocan la contaminación del suelo, dejándolos inutilizables durante años, contaminación de recursos hídricos y aguas subterráneas; y destrucción de la flora y la fauna. Para la generación de la energía eléctrica, se consumen miles de litros de agua y se emiten gases a la atmósfera, provocando impactos locales y globales. Actualmente, el sector energético es el mayor productor de gases de efecto invernadero (GEIs), contribuyendo en gran escala con el calentamiento global, y en consecuencia con el cambio climático.
Está claro que para mitigar estas consecuencias necesitamos tomar acción. Para que puedas contribuir de manera individual, acá te compartimos un listado de pequeñas acciones que podes implementar para ahorrar la energía.
>>Desconectá los artefactos que no estén en uso: Ya sea la licuadora, el cargador de celular, el microondas o la impresora. Se calcula que alrededor de un 15% del consumo de energía de aparatos electrónicos es “fantasma”; es decir, que se gasta energía sin estar utilizándola.
>>Optá por equipos de alta eficiencia energética: La etiqueta es una herramienta que nos permite conocer los valores de consumo. Al momento de compraelectrodomésticos como heladera o lavarropas es muy importante optar por el aparato más eficiente. Un electrodoméstico de etiqueta A puede consumir hasta menos del 55% que uno convencional.
>>Regulá el aire acondicionado en 24º: Cada grado de diferencia supone un ahorro de 8% de energía. Hacer un mantenimiento del filtro cada 3 meses ya que si está sucio disminuye mucho su rendimiento.
>>Apagá el monitor de tu computadora si está en desuso: La pantalla es el elemento que más energía consume. Más de la mitad del consumo de una PC corresponde al monitor e impresora.
>>Aprovechá la luz solar: Es natural, gratuita y no contamina.
>>Reemplazá tus luces por LED: Estas duran 7 veces mas y consume 8 veces menos que una convencional. Mantener tus lámparas limpias supone un ahorro del 20%.
>>Dejá las luces apagadas cuando no están en uso: Estas son algunas acciones que aunque parezcan pequeñas, son importantes y necesarias. Si cada uno desde su lugar se compromete a cuidar la energía, se calcula que podríamos ahorrar ¡hasta un 20%!
Tu granito de arena cuenta, cuidemos al planeta que es el único que tenemos.