Constelaciones familiares: En qué consiste este método del que habla el mundo

Los inicios

El método de constelaciones familiares fue creado a mediados del siglo XX por el jesuita, y luego terapeuta sistémico alemán, llamado Bert Hellinger. Sin embargo, fue en 1998, cuando Tiiu Bolzmann, discípula de Hellinger, desembarcó en Argentina para presentar la herramienta del reconocido alemán. En Buenos Aires, sucedió́ lo mismo que en toda Latinoamérica: las constelaciones familiares despertaron un enorme interés en quienes se fueron introduciendo en el tema.

Desde Country Magazine tuvimos el gusto de entrevistar a la Lic. en Psicología, Teresa Cleris, quien además es terapeuta gestáltica y consteladora. “Si bien en las primeras camadas de consteladores éramos solo unos pocos, cinco años después, Hellinger logró llenar el Teatro Astral con más de 2000 personas participando de los talleres, fue increíble. Yo formo parte de la segunda camada de consteladores, hoy ya existen muchas instituciones especializadas en el tema”, nos contó. 

“Esta herramienta trajo una nueva mirada para los profesionales, no solamente a terapeutas, sino en todos los ámbitos. Las constelaciones familiares nos cambiaron la vida y la manera de ver la familia, el árbol genealógico y los ancestros”, expresó la licenciada.

¿Qué son las constelaciones familiares?

“Es una forma eficaz de mirar y comprender vínculos, una unidad básica de la vida. Las constelaciones son un ejercicio escénico representacional, donde se puede ver, en forma de imágenes, a un padre, una madre, un hijo, una pareja o una expareja, comprender las dinámicas que subyacen en estos vínculos y transformar sus vivencias internas para orientarnos hacia el bienestar o hacia la solución de los problemas que tengamos”, explicó recientemente el reconocido Lic. en Psicología Joan Garriga, también discípulo de Hellinger, en el ciclo radial ‘Perros de la calle’.

Es importante destacar que la Lic. Cleris afirmó que se trata de una herramienta que no reemplaza a una terapia, sino que puede sumarse a un proceso terapéutico. Si uno está decidido a averiguar cuánto incide la historia de sus ancestros en su familia actual, porque tiene un problema que no puede solucionar con un hijo, con una pareja, con un hermano, etcétera, puede recurrir a las constelaciones familiares, que son una herramienta para poder averiguar aquello que, con una terapia tradicional, quizás no alcanza. 

“Las constelaciones familiares son para encontrar sanación y unión en la familia ante situaciones como determinada conducta en un hijo, un tema que se repite con respecto a los vínculos y que no se logra solucionar, algo que atraviesa a la familia después de un trauma, hermanos distanciados, una herencia mal distribuida que trajo consecuencias en la familia, una identidad sexual que fue ocultada o rechazada, etcétera”, detalló la licenciada. “Se trata de un método fenomenológico, es decir, que hay que experimentarlo para comprender realmente de qué se trata, ya que el hecho de que no esté fundamentado por la ciencia, a veces genera dudas e incertidumbre”, agregó. “Hellinger se dio cuenta de que los representantes en una escenificación accedían a informaciones y a vivencias que no eran explicables porque nadie les había dicho lo que tenían que hacer. Este es el aspecto más difícil de explicar de las constelaciones. ¿Por qué los representantes sienten los sentimientos de los representados? Si soy sincero, no tenemos una respuesta al día de hoy. Lo importante es si trae beneficios, aunque no lo podamos explicar”, afirmó el Lic. Joan Garriga.

“Muchas veces, por dolor, evitamos incorporar cosas que sucedieron en la familia, un abuelo que fue a la guerra, una madre que no habla del embarazo que perdió, un padre que no blanquea su identidad sexual. Esto trae consecuencias o conflictos en la descendencia, hay un montón de vínculos que se pueden ver alterados. Las constelaciones son una herramienta para sanar, poner luz y traer reconciliación, como dice el primer libro de Hellinger, ‘Reconocer lo que es’, por más doloroso que sea, lo que es, es. Así, en la familia fluye el amor, en la verdad y la transparencia”, detalló Cleris.

Experimentar para creer

La licenciada nos compartió el relato de su primer acercamiento a las constelaciones, el cual se dio hace 25 años, cuando recién estaba cursando la primera camada de consteladores, Tiiu Bolzmann empezaba a dar clase y los que cursaban tomaban personas que quisieran constelar. “Yo me ofrecí para ir y ahí vi claramente cómo la herramienta me atrapó”, recordó.

“Ninguna de las personas presentes me conocía, por lo tanto, nadie conocía mi historia. Primero, me hicieron poner a mi padre, a mi madre y a una de mis abuelas. Quien hacía de mi madre empezó a adoptar el cuerpo de mi mamá, su actitud y el gesto de su mirada, eso me impactó muchísimo. Apenas arrancó, quien representaba a mi abuela empezó a alejarse cada vez más y no la podían parar, terminó en una esquina del lugar, agarró un almohadón y se quedó abrazada al almohadón”, relató. “Tiiu me preguntó qué había pasado con mi abuela, porque se veía que había algo traumático en su vida. Mi abuela a los seis años descubrió a su padre muerto. Me dijo que, evidentemente, había un trauma sin resolver, porque se quedó detenida en una edad. En constelaciones familiares eso se llama “movimiento interrumpido”. Es cuando a alguien se le corta totalmente el movimiento hacia uno de sus padres, porque tiene que ausentarse o porque muere, y ese trauma queda en la familia. Mi abuela, que vivió en mi casa, no hablaba de la gente que moría; nunca la escuché hablar de su padre, tampoco de su hermana, que falleció a los 21. Antes no había herramientas para resolver estas cosas. Ahí fue cuando me anoté para formarme, para ser facilitadora en constelaciones”, concluyó. 

Los talleres

Actualmente, se hacen talleres en los que participa un grupo de gente, donde hay uno que es el consultante y se eligen otros como representantes. El consultante trae un tema, como puede ser un problema de familia, de pareja o con un hijo, y los elegidos lo representan. “El cuerpo es la antena, no se piensa, se va interpretando lo que van sintiendo. También se puede hacer de manera individual y, a partir de la pandemia, se puede hacer virtualmente. Lo increíble es que hay un campo donde, cuando se convoca a una familia, pasan cosas”, detalló la experta. Mabel Meschiany, una de las pioneras en constelaciones familiares, tiene una institución que se llama IPPT -Instituto Transpersonal de Psicogenealogía-, de la que la lic. Cleris participa como docente. “Actualmente, hemos implementado talleres de ocho encuentros donde revisamos, desde el mundo interno, la relación con mi cuerpo, con mi niña, con mi madre, con todos los ancestros y las implicancias que han tenido en nuestros vínculos de hermanos, hijos, amigos, familia, amor y todo lo que trajo todo el linaje familiar a mi realidad de hoy y a mi familia. Es otra manera que estamos implementando para hacer constelaciones, no solo talleres donde se va puntualmente a analizar algo, sino hacer un pequeño proceso, en este caso de ocho encuentros, totalmente abierto al público”, contó la terapeuta. “No duden en cambiar la mirada de las cosas que pasan en la familia, porque eso sana y libera a nuestros hijos de muchísimas cargas que ellos no deberían tener”, cerró.

Texto: Marina Cleris

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