Actualidad & Reflexión
¿Qué energía nos traen los planetas para iniciar este 2024?
“Como es adentro, es afuera. Como es arriba, es abajo”
Con las pantallas prácticamente en todas partes, controlar el tiempo que un niño pasa frente a una pantalla puede ser un reto. Para complicar las cosas, parte del tiempo frente a una pantalla puede ser educativo y favorecer el desarrollo social de los niños. Entonces, ¿cómo controlas el tiempo que tu hijo pasa frente a una pantalla?
A continuación, encontrarás un manual para guiar a tu hijo en el uso de pantallas y medios de comunicación.
Los problemas con las pantallas
El exceso de tiempo frente a la pantalla y la exposición habitual a contenidos de poca calidad se asocian a lo siguiente:
Tené en cuenta que el tiempo de juego no estructurado es más valioso para el desarrollo del cerebro de un niño pequeño que los medios electrónicos. Los niños menores de 2 años tienen más posibilidades de aprender cuando interactúan y juegan con sus padres, hermanos, y otros niños y adultos.
A la edad de 2 años, los niños pueden beneficiarse de algunos tipos de tiempo frente a la pantalla, como los programas con música, movimiento e historias. Al ver ese contenido juntos, podés ayudar a tu hijo a entender lo que está viendo y aplicarlo a la vida real. Sin embargo, el tiempo de pantalla pasivo no debe reemplazar la lectura, el juego o la resolución de problemas.
Cómo establecer reglas para el tiempo frente a la pantalla
La Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja el uso de los medios audiovisuales, con excepción de las videoconferencias, en el caso de niños menores de 18 meses. Si introducís los medios digitales a niños de 18 a 24 meses, asegurate de que sean de alta calidad y evita el uso de los medios cuando están solos. Para niños de 2 a 5 años de edad, limita el tiempo de pantalla a una hora al día de programación de alta calidad.
A medida que tu hijo crece, un enfoque único no funciona tan bien. Tendrás que decidir cuántos medios audiovisuales le permitirás usar a tu hijo cada día y qué es apropiado.
Ten en cuenta la posibilidad de aplicar las mismas reglas a los entornos reales y virtuales de tu hijo. En ambos, juega con tu hijo, enséñale amabilidad, participa y conoce a los amigos de tu hijo y lo que tu hijo hace con ellos. Además, tené en cuenta que la calidad de los medios de comunicación a los que tu hijo está expuesto es más importante que el tipo de tecnología o la cantidad de tiempo que pasa.
Para asegurar la calidad del tiempo frente a la pantalla:
Además, evita los programas de ritmo rápido, que los niños pequeños tienen dificultades para entender, el contenido violento y las aplicaciones con mucho contenido que los distraiga. Elimina la publicidad en las aplicaciones, ya que a los niños pequeños les cuesta distinguir entre los anuncios y la información objetiva.
Establecer límites para los niños mayores
Establece reglas claras y límites razonables con respecto al uso de los medios digitales de tu hijo. Ten en cuenta los siguientes consejos:
Fomentar la alfabetización digital
En algún momento tu hijo estará expuesto a contenidos que tú no has aprobado y a dispositivos sin filtros de Internet. Habla con tu hijo sobre las situaciones que podrían ocurrir y el comportamiento que esperas de él.
Anima a tu hijo a pensar de manera crítica sobre lo que ve en la pantalla. Pídele a tu hijo que dude sobre la veracidad de todo lo que hay en Internet. ¿Sabe tu hijo cómo darse cuenta de si un sitio web es confiable? Ayuda a tu hijo a entender que los medios de comunicación están hechos por seres humanos con puntos de vista. Explica que muchos tipos de tecnología recopilan datos para enviar anuncios a los usuarios o para ganar dinero.
Enseñanza del comportamiento apropiado
Las relaciones en línea y los medios sociales se han convertido en una parte importante de la vida de los adolescentes. Los expertos sugieren que está bien que tu hijo adolescente forme parte de estos mundos, siempre y cuando comprenda cuál es el comportamiento apropiado. Explica lo que está permitido y lo que no, como el sexting, el acoso cibernético y la difusión de información personal en línea. Enséñale a tu hijo a no enviar ni compartir nada en línea que él o ella no quiera que el mundo entero vea por toda la eternidad.
No importa cuán inteligente o maduro se sienta tu hijo, supervisa su comportamiento en línea y en los medios sociales. Es lógico que tu hijo cometa errores al utilizar los medios de comunicación. Háblale y ayúdalo a aprender de ellos.
También debes dar un buen ejemplo. Recuerda que tu hijo te está observando para saber cuándo está bien usar las pantallas y cómo usarlas.
Es probable que tengas que seguir guiando a tu hijo y controlando su uso de las pantallas y las redes sociales a medida que crezca. Pero al establecer las reglas del hogar y revisarlas a medida que tu hijo crece, puedes ayudar a garantizar una experiencia segura.
Fuente: www.mayoclinic.org
Se trata de un recurso terapéutico basado en la dramatización de un conflicto vincular dentro del núcleo familiar, con el fin de sanar y reconciliar traumas, dolores o conflictos. Te contamos todo sobre la herramienta terapéutica del momento.
Como cada año, el ciclo ‘Verano Planeta 2024’ de Mar del Plata volvió a convocar a grandes lectores y autores de distintas ramas de la literatura.
Evitar la catástrofe ambiental exige un cambio cultural además de económico. Por ello, deben cambiar los instrumentos, pero también la actitud. Si observamos hoy el mundo del trabajo, vemos que ya existe un cambio. Está sucediendo.
Esta tendencia se fue potenciando desde hace algunos años con las experiencias de trabajo de los jóvenes en centros de ski y resorts de playas, y se fue convirtiendo en una atracción para aquellos que soñaban con un cambio radical de vida o una búsqueda de oportunidades.