Las nuevas adicciones

El uso del celular ha pasado a ser casi un ritual de ingreso en la adolescencia, como antaño eran los pantalones largos y luego lo fue el uso del reloj. Las TIC: tecnologías de la información y la comunicación, han revolucionado la forma de comunicarnos y de acceder a los conocimientos, a las noticias, y hoy nos parece imposible prescindir de ellas, pero el uso abusado está trayendo algunos inconvenientes. Sin duda contar con las redes sociales trajo aparejado muchas ventajas pero también muchos problemas. Uno de ellos es la adicción a su uso. Está demostrado que los adolescentes entre 15 y 17 años son los más vulnerables a padecerla. Entre ellos, casi la mitad está conectado a internet todo el tiempo. Una adicción que cuesta verla como tal: al estar instalado su uso en la cotidianeidad, entre todos, es más difícil ver sus señales de uso problemático, abuso o adicción.

SEÑALES DE ALARMA FRENTE AL USO DE INTERNET y REDES SOCIALES

Ninguna por su cuenta significa adicción a Tic, pero son para tener en cuenta:

-Pérdida de la noción del tiempo y de las necesidades básicas, como alimentarse o dormir por el uso excesivo.

-Tendencia a aislarse.

-Dificultades en el colegio.

-Descuido en el aspecto.

-Alteraciones del humor, irritabilidad, impaciencia, inquietud, tristeza, ansiedad.

LA ADICCIÓN AL USO DE INTERNET y REDES SOCIALES COMPARTE CON LA ADICCIÓN A LAS DROGAS LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:

-Excesivo placer en su uso.

-Tolerancia: la necesidad de estar conectado cada vez más para obtener el mismo placer.

-Incapacidad de controlar el uso.

-Abstinencia, que incluye sentimientos de rabia, ira, impotencia o depresión al no poder conectarse a la red.

SU USO PROBLEMÁTICO, AUNQUE SIN LLEGAR A SER ADICCIÓN, PRODUCE:

-Aislamiento social e interferencia en la vida cotidiana.

-Problemas físicos: dificultades en el sueño, obesidad, diabetes, problemas visuales o auditivos y también de cervicales.

-Mal humor.

ATENCION: Otro tema a tratar sería el uso que hacemos todos de esas redes: facebook, twitter, instagram y snapchat son una especie de vidriera en la que se muestra solo una parte de lo que realmente sucede. Mucha gente usa las redes sociales porque estas permiten expresar distintas versiones idealizadas de uno mismo, a través del photoshop o elegir que se publica y que se oculta. Esto a la larga puede configurar otro problema.

¿QUÉ HACER EN ESOS CASOS?

-Hablar con el afectado para que pueda entender que tiene un problema.

-Si puede tomar conciencia del problema, intentar que pueda cambiar. La idea no es que abandone su uso, si no que pueda controlarlo. Acompañarlo en este cambio. Una estrategia posible es que escriba 5 problemas causados por el uso y 5 beneficios de poder controlarlo.

-Consultar a un profesional de la salud si se cree que esa persona es adicta, o está en riesgo de serlo.

¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR EN NUESTROS HIJOS?

Algunas medidas que como padres podemos tomar para evitar problemas con el uso de las nuevas tecnologías, son:

-Establecer reglas de uso: horas por día, o situaciones de apagado: hora de almorzar o cenar, reuniones sociales o por la noche antes de ir a dormir.

-Intentar que no se instale computadora o videojuegos en el dormitorio, porque se dificulta el corte e interfiere el sueño.

-Se recomienda no comprar celulares o tablets antes de los 12 años, y si se compran, que no la utilicen solos.

-Generar actividades físicas y si es posible: compartidas, tales como practicar algún deporte, andar en bicicleta o ir al gimnasio.

-Hacer uso de filtros de internet para cuidarlos de contenidos inapropiados.

-Estar atentos a cambios marcados en el comportamiento de sus hijos, problemas en el sueño o la alimentación.

CONCLUSIONES: Lo mejor que podemos hacer para ayudar a nuestros adolescentes es como principio pactar el uso de las Tic, buscando un equilibrio entre necesidades y abuso. Además debemos poder hablar sobre el tema con el objetivo que tome conciencia del tiempo invertido y establecer donde puede y donde no usar las Tic. Por último, entendiendo al adulto como el responsable de establecer esos límites, siempre desde el respeto y el dialogo, pero debe actuar si es preciso, como elemento de autoridad.