Ellas son, sin duda, las grandes protagonistas al momento de hacerle frente al calor, tanto para refrescarse como para nadar. Sumado a eso, para el público infantil, las piletas son un gran entretenimiento. Sin embargo, si no se tienen en cuenta ciertos recaudos, todo el placer puede transformarse en tragedia en solo cuestión de segundos. Poné mucha atención.
Para empezar, es importante entender de qué hablamos cuando nos referimos a un ahogamiento. Este término se refiere al proceso en el cual el organismo se ve privado de oxígeno por sumersión, es decir, por agua u otros líquidos. Esto lleva a un deterioro respiratorio que, si se prolonga durante más de tres minutos, puede traer consecuencias graves, sobre todo a nivel cerebral y, si no se resuelve, puede terminar en un paro cardio-respiratorio. Se trata de la segunda causa de mortalidad por incidentes en niños y de daño cerebral en adolescentes. La mayoría de estos episodios ocurren en agua dulce, especialmente en piscinas de casas particulares.
Cuando los accidentes se producen en el domicilio, por lo general, se dan por una falta de supervisión y de medios de prevención. Por lo tanto, en estos casos, los tiempos de sumersión suelen ser mayores y, en consecuencia, las secuelas neurológicas son más graves. La cantidad de tiempo que la víctima pasa debajo del agua es sumamente importante, ya que si supera los 5 minutos, el pronóstico será malo. Si antes de transcurridos 10 minutos, personal entrenado realiza soporte vital sobre la víctima, las complicaciones podrían reducirse hasta un 30%.
¿Cómo actuar?
Primero, hay que extraer a la víctima del agua. Si se encuentra alguien más en el domicilio, paralelamente, debe activar el sistema de emergencias. Si no hay otra persona, entonces hay que gritar pidiendo ayuda para que algún vecino escuche y pueda asistirlo.
Una vez que la víctima esté en tierra, se la coloca boca arriba, y se chequea pulso y respiración. No se toma pulso ni se realizan compresiones torácicas en el agua. Si está inconsciente, pero respira, se coloca en posición lateral de seguridad hasta que llegue la emergencia.
Si al chequear la respuesta y respiración, el paciente tiene pulsaciones, pero está inconsciente y no respira, se empieza con las ventilaciones (boca-boca o con material idóneo para su seguridad).
A diferencia del paro cardíaco primario, el ahogamiento puede producir apnea mientras el corazón late, y la persona puede necesitar solo ventilaciones, ya que la causa primaria del paro cardíaco es la falta de oxígeno. En este caso, el primer paso es realizar de 2 a 5 respiraciones de rescate iniciales y, luego, se continúa con los ciclos de RCP: 30 compresiones / 2 insuflaciones.
Medidas de prevención:
- Supervisar todo el tiempo a los niños en la pileta.
- Minimizar el consumo de alcohol y drogas cerca del agua.
- Enseñar/aprender natación.
- Cercar las piletas.
- Respetar los signos de seguridad y las banderas de peligro.
- Aprender maniobras de rescate y RCP.*
Life Support, capacitando para la emergencia.
Texto por:
Dra. Mazzola, Sofia.
Médica UBA, con especialidad en emergentología. MN: 167041/MP: 337146
González Mariano
Bombero rescatista, técnico en emergencias médicas. LEGAJO: 147/346
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