Marina Borensztein

Carismática, auténtica, inquieta y divertida. Así la vimos y así la imaginamos en su vida cotidiana, cuestionándose sobre todos los hábitos que se pueden variar para tener una vida más saludable y feliz.

En su relato nos contagia entusiasmo, tanto que nos parece fácil lograr lo que ella define como “nuestro trabajo personal”, ese que tenemos que asumir para hacer los cambios y sacar los hábitos que no nos hacen bien en nuestras vidas.

Nos cuenta que aprendió a usar mucho su intuición y a escuchar las señales de su cuerpo para guiarse en este camino que decidió emprender. Con desparpajo y un estilo natural logra en cada relato “salirse del marco” y poner a cada paso su sello original muy “Marina B”.

En su libro se permite abordar con simpleza y pragmatismo sobre infinidad de temas. Medicina germánica, ayurvédica y convencional no parecen tener límites ni temas excluíos para ella. Así también aporta miradas de especialistas de la talla de Bruce Lipton sobre genética y biología celular, cita autores de los más variados como Ken Robinson en “El elemento”, Louise L Hay, Deepak Chopra, y hasta menciona la Ley de la Atracción y el I Ching como otras fuentes de su trabajo. Con sus conclusiones nos propone tomar a los alimentos como una herramienta más de curación y prevención de enfermedades poniendo su propio ejemplo y nos desafía a tener una mirada más integral de la medicina. Nos dice convencida: “Somos un todo. El trabajo que debemos plantearnos es un trabajo de cuerpo, mente y espíritu. El médico te cura, pero no te sana. Sanar es un trabajo personal”.

Cuando la contactamos para esta nota, surgió la charla en nuestro equipo y compartimos esos recuerdos de nuestra infancia cuando los domingos teníamos el hábito de la reunión en familia alrededor del “Vermout con papas fritas y Good Show”. Divino momento disfrutando en la tele al querido Tato. Recordar aquella escena fue maravilloso… La reflexión que queda es que pasaron los años y los hábitos que nos propone la vida ya son otros, evolucionamos. Nos quedamos con lo lindo, con la familia, con los ritos… y… ¿Sacamos el vermout y las papas fritas???? ¡En fin, si de creencias se trata… si ella pudo… nosotros también podemos!!… o no? En esta nota, paradójicamente, Marina parece darnos esa respuesta.

>>VEMOS QUE EN TU LIBRO INDAGAS EN COSAS COMO: ¿PORQUÉ NOS ENFERMAMOS? ¿PORQUÉ DEBEMOS DES-TERRAR CIERTOS HÁBITOS? ¿A QUÉ LE TENEMOS MIEDO? ¿FUERON TUS PROPIAS INQUIETUDES LAS QUE TE GUIARON PARA LOGRAR CAMBIOS?

Si, claramente desde muy chica me pregunté cosas, soy muy curiosa y necesito dar respuesta a todo lo que me pregunto, no me conformo con lo establecido. Lo mismo me pasó con la enfermedad, sentí que no iba a dejar que todo siguiera su curso normal sin preguntarme cosas.

>> TU PROPUESTA DE ALIMENTARNOS MEJOR PARECIERA LA MÁS SACRIFICADA… PERO SIN DUDAS PARECE MAS FÁ-CIL AL LADO DE CAMBIAR NUESTRA MANERA DE PENSAR. ¿CREES QUE SE PUEDE CAMBIAR NUESTRA MENTE?

Si, estoy convencida y creo absolutamente en que todos somos capaces de modificar nuestras creencias y nuestros pensamientos como principio. Es más, lo debemos hacer. Son nuestras creencias las que en muchos casos nos enferman. El hecho de saber que somos creadores de nuestros pensamientos nos da la buena noticia que los podremos cambiar. Al cambiar nuestra manera de pensar cambiamos nuestra manera de sentir. Todo eso a su vez nos lleva a que estemos más o menos felices.

>> ¿SENTÍS QUE ESTA MIRADA TUYA ES UN APORTE MÁS A LA TENDENCIA INTEGRAL EN SALUD?

Yo investigo y voy sacando mis conclusiones. Es lo que a mí me sirve. Tener la mirada completa. Por eso me gusta incorporar material de todo tipo. Voy haciendo mis bases y sobre eso investigo, y ya no voy para atrás. Hay gente que todavía me discute cosas como negar el poder de la alimentación y que no tiene nada que ver con la mala suerte de nuestros genes.

Estoy convencida que si elegimos bien nuestros alimentos nos va mucho mejor. No sólo es mi convencimiento, está realmente comprobado científicamente que una mujer que ha tenido cáncer de mamá, pero que hace una buena dieta y ejercicio físico, tiene menos posibilidades de reincidir que una que no lo hace. La alimentación saludable hasta hace que pienses mejor. La alimentación rica en harinas, hidratos de carbono y grasas no te ayudan a pensar bien.

>> EN TU LIBRO PROPONES TENER UNA ACTITUD ACTIVA FRENTE A LOS MÉDICOS Y DECÍS: “NO SEAN TAN PACIENTES”. ¿A QUE TE REFERIS?

El medico no es Dios. El medico te cura, pero no te sana. La salud es mucho más que la ausencia de la enfermedad. Salud es tener vitalidad y energía, lograr armonía en todo sentido, interna y externamente. Hay que acompañar al médico.

Cada uno de nosotros tiene el poder de sanarse y para eso hay que hacer un trabajo personal. A eso me refiero en el libro cuando digo “no sean tan pacientes”. Hay que tomar las riendas de nuestra vida y no esperar todo del médico. Es por eso importante elegir un médico que nos entienda, que pueda ver quiénes somos, qué cosas nos angustian, que nos comprendan y que nosotros podamos sentir que nos va a ayudar. No hay que quedarse, tenemos que consultar y preguntarnos todo el tiempo ¿qué más puedo hacer yo? Lo peor es limitarse a ser obedientes únicamente con los médicos. Tomar la curación del médico para que sea un proceso de sanación tuyo.

>> ¿CUÁLES SON TUS PROYECTOS A FUTURO?

En estos momentos estoy escribiendo un libro nuevo. Tengo mucho para estudiar, investigar, informarme y para eso hago cursos todo el tiempo. Mantengo además y de forma personalmente la conexión con las personas que me siguen por facebook y respondo a sus preguntas que crecen día a día. En verdad no sé dónde me llevará el futuro pero sé que cada cosa que hago me divierte y lo hago con gusto. Siento que lo que hago no tiene un techo y por eso voy haciendo camino al andar, aprendiendo y disfrutando de cada momento. 

Acerca de su libro:

En 2011, Marina Borensztein fue diagnosticada con un cáncer de mama bilateral. Su libro "Enfermé para sanar" es el testimonio conmovedor y sincero de esa experiencia: la angustia, la incertidumbre, la búsqueda de respuestas, la relación con la medicina tradicional y los cambios que la enfermedad trajo a su vida.

Su esposo Oscar Martínez, nos cuenta en el prólogo a este segundo libro, cómo Marina logró transformar esa experiencia límite en “una oportunidad para su formidable desarrollo”. Aquí reúne las lecciones aprendidas y puestas en práctica, que constituyen lo que ella llama “mi trabajo personal”.

Con gracia y humor, expone el conocimiento adquirido luego de años de investigación sobre múltiples aspectos del bienestar físico y espiritual. Bellamente ilustrada, provista de cuadros comparativos, tablas de datos científicos, consejos prácticos, tips útiles y recetas para una alimentación saludable, Así me cuido yo es una guía integral que, sin pretender sustituir la medicina tradicional, propone un camino para una sanación que contemple a la persona en su totalidad.

Texto: Liliana Rabboni p/Country Magazine