Mercedes Courreges

Mercedes comenzó hace 9 años y al poco tiempo se sumaron sus dos hijas Martina y Cata. Se fueron convirtiendo en tendencia y se siguen posicionando como la elección favorita a la hora de ambientar lugares prestigiosos como el Faena Hotel, el Tatterssal y el Alvear Palace Hotel, entre otros.

Cuando alguien te ofrece una limonada y al instante la ves moverse inquieta en busca de unos apoya vasos de puntilla… eso se llama atención, glamour, detalle, calidez. Eso es lo que nos transmitió en un instante Mercedes Courreges. Así podemos imaginarla en equipo con sus hijas trabajando disciplinadamente para los eventos corporativos, bodas y cumpleaños. Aunque nos cuentan que todas atienden a los clientes, cada una tiene su función en la perfecta sociedad que formaron. Mercedes está a cargo de la producción general, ella tiene la mirada estética integral, la cuota justa de tenacidad y el manejo de la empresa que claramente lo van mamando sus dos hijas que se sumaron al proyecto para aportar también lo suyo. Martina es Licenciada en Administración y es la que se ocupa de los números, de los proveedores y participa también de las ambientaciones. Cata, es la Community Manager, es quien traslada a las redes sociales el marketing de este emprendimiento; es además sumamente creativa y la que se ocupa generalmente de la elección de las flores. “Nos complementamos muy bien con las chicas. Tenemos muy buena relación. Hay armonía y compartimos ese placer por la adrenalina en los eventos”, asegura Mercedes. ¿Lo distintivo de la marca? Las flores. Llegaron a decorar una pared entera con flores de papel crepé importado, hechas a mano. Al entrevistarlas contagian entusiasmo. Los ojos de Mercedes brillan con espontaneidad y se nota que esa misma pasión es la que logran trasladar a sus trabajos.

>> ¿Cómo fueron los comienzos?

Mercedes: Comencé con ambientaciones y arreglos florales en el salón de eventos Espacio Pilar y con el tiempo, con la incorporación de las chicas, fuimos ganando terreno e incorporando estructura que nos permitió ofrecer el mismo servicio, con la calidad de siempre para ir donde nos llamen.

>> ¿Cómo se dividen las tareas?

Martina: Los clientes los atendemos entre todas, pero cada una tiene su lugar en la organización y su especialidad. Nos complementamos muy bien y las tareas se fueron dividiendo naturalmente. Mamá es quien estuvo desde el principio y quien aporta su experiencia por su trabajo en una productora publicitaria, donde participaba de armados de stand, promociones. Yo estoy más con los números y Cata con la elección de las flores, los detalles de cada producción y es quien maneja las redes sociales.

>>¿Sienten que lo estético es algo que fluye de manera natural?

Mercedes: La estética es algo que evidentemente uno lleva consigo. En lo personal me encanta lo que hago y a medida que van surgiendo las ideas y los desafíos los voy trabajando. Me da mucho placer todo el proceso de creación y eso se nota después en el trabajo terminado. Es todo satisfacción.

>> ¿Cómo podrían definir el estilo de ustedes?

En general nos gusta generar ambientes naturales, frescos, cálidos, descontracturados y coloridos. Nos encanta combinar flores con velas. También usamos mucho los colgantes, lámparas y mobiliario al estilo.

>> ¿Cómo definirían el servicio que ofrecen a sus clientes y qué es lo que las diferencias de otros ambientadores?

Nuestro trabajo consiste en escuchar y guiar a los clientes de manera personalizada en todo el proceso de ambientación de un lugar elegido para lograr captar y cumplir con el sueño y las expectativas de esas personas. En cuanto a lo que nos diferencia puede ser que a la hora de delegar en el equipo las flores igual las trabajamos nosotras y nunca dejamos de poner alguna de nosotras el ojo en la fiesta. Trabajamos con tenacidad. Si hay que hacerlo nos colgamos en las alturas, limpiamos lo que se necesite, resolvemos con celeridad si hay algún imprevisto. Eso el cliente lo valora y te recomienda o vuelve

>> ¿Cómo viven cada evento al presentarlo?

 Con cada evento nace un bebé para nosotras. Son muchos meses diagramando y soñando con el evento. Por eso nuestro mayor objetivo está centrado en ese momento donde el cliente entra a su fiesta y puede percibir lo que buscaba al contratarnos. Ese es nuestro desafío. De ahí que no nos perdemos nunca el placer de estar ahí, con todo armado, ese momento de la prueba de sonido… un instante mágico para vivir. Siempre esperamos que llegue la novia y siempre nos emocionamos…es inevitable. Un cliente nos dijo: “Pude sentir como si entrara en mi casa.” Otro: “las vuelvo a elegir una y otra vez porque nunca me dijeron NO a nada”. Por eso siempre decimos que lo mejor de todo es cuando te llega el mensaje del día siguiente: “Hicieron tal cual lo que esperábamos.”

>> ¿Cuáles podrían decir son sus secretos? ¿Las flores, los colores, la logística de la organización?

 Cata: Todo depende del trabajo, pero uno de nuestros secretos es que no escatimamos en las cantidades y otro es que no nos ponemos límites para crear. Hemos armado paredes enteras con flores, ramos multicolores, arboles de hojas naturales. También es bueno tener grandes contenedores para embalar así llegas, no ensucias, las flores llegan impecables y sólo acomodas. En cuanto a colores, ante la duda lo que no pueden faltar en nuestras producciones es el blanco y el verde. Eso es básico y nunca te equivocas. Trabajamos con todas las flores, las que nos pidan, pero nuestras preferidas son rosas, fresias, conejitos, alelí.

>> ¿Qué es lo que más disfrutan?

El trabajo que nos genere más desafío. Eso nos encanta. No nos ponemos límites, buscamos crear todo el tiempo. En general los elementos básicos se repiten, pero es muy divertido para nosotras crear con cada cliente. <<