Cuando Enrique(39) y Analía(36) se casaron en 2006 el lugar donde vivir no era un tema de discusión. Ambos tuvieron su infancia en un barrio de Capital y todo indicaba que ése sería también el lugar donde formarían su familia. Pero un día Enrique empezó a pensar que necesitaban un cambio. “Vivíamos en un departamento y estábamos cómodos en nuestros 90mts2 pero cuando nació nuestro primer hijo yo empecé a notar que era poca la vida de barrio que podíamos hacer. Ya sea por la inseguridad o por el tránsito o por las actividades, vivíamos siempre puertas adentro. Tengo el recuerdo de tener la bici colgada siempre en el balcón.”Si bien fue Enrique el que dió el primer puntapié para pensar algo distinto, Ani después lo acompañó y así recuerda cómo lo vivió: “A él se le puso que quería vivir en un country y empezó a buscar pero yo no quería saber nada, estaba negada... Ahora estamos todos muy contentos. Pensé que no iba a tener vida social y que me iba a encerrar más pero fue todo lo contrario.
Vivimos rodeados de amistades y lo disfrutamos un montón.” Así se puede ver a esta familia. Felices disfrutando de una casa bien planificada, llena de vida y movimiento y de eso también
Se encargan los pequeños Lorenzo (7), Francisco(4), Emilia(3) y también la última integrante de la familia, que, por si algo le faltaba a esta familia que parece extraída de una película donde todo es perfecto, tienen una perrita soñada, Lupita. A la hora de consultarlos por los puntos a favor de la decisión que tomaron y las incertidumbres que tenían, surge enseguida el tema del viaje de todos los días a trabajar a capital y de la posibilidad que temía Ani de vivir “encerrados”. Ella nos dice: “Lo del viaje era algo que teníamos que probar y la verdad es que no tuvimos mayores inconvenientes de tránsito. Ayuda mucho el hecho de que no vamos a microcentro y no tenemos horarios fijos. En época de colegio yo salgo 15.20 y a las 16 ya estoy para buscar a los chicos.” Enrique agrega: “Tenemos un grupo de amigos muy bueno que siempre nos juntamos. Nos gusta mucho hacer deporte y disfrutar todo lo que sea al aire libre. Vivir en el country es estar de vacaciones todo el año.”
“Nuestra relación con el arquitecto fue clave en este proyecto. Sólo sabíamos que queríamos algo clásico pero moderno y nos costaba imaginar espacios tan grandes. Como veníamos de un departamento todo nos parecía enorme. Por referencias llegamos a Daniel y apenas nos hizo el proyecto nos encantó. No le cambiamos prácticamente nada. con el tiempo hasta nos hicimos amigos. él supo entender todo lo que queríamos y ahora que la familia se fue agrandando y vamos viviendo cada espacio siempre van surgiendo charlas con las mejoras e ideas para hacer en un futuro.”