Ely Winter es una talentosa y reconocida decoradora, socia del Country Pilará. Nos abre las puertas de su casa en el country, a la que convirtió de a poco en su propio showroom.
Nos cuenta cómo fueron sus inicios, la historia de la empresa familiar en este mismo rubro y cómo siguiendo las pistas de un fuerte lazo, en honor a su hermano, el exquisito decorador Pablo Winter, pudo descubrir en este oficio su talento, su pasión y su real vocación.
Fue entrar en su casa e instantáneamente tener la sensación de calidez y paz. Eso que muchas veces te dan más los ambientes mini- malistas. Mirando a cada lado sorprendidas notamos que, contrario a ese estilo, nos encontrábamos en una casa con mucho movimiento y decoración. Enseguida pensamos, ¿cómo hace alguien para de- corar con tantos objetos y no te “ataquen la mirada”, no te resulte “cargado”? Mientras esperábamos a nuestra protagonista seguimos descifrando nuestro enigma. Vemos paredes texturadas, materiales que conviven como la pana y la arpillera, el acero y el óxido, las tachas y las pátinas… y todo eso estaba en armonía!!!. al instante me viene a la mente esa imagen de una orquesta con muchos ins- trumentos que hay que saber incorporar “a tempo” para que suene maravillosamente. sin conocer a nuestra protagonista ya empezaba a imaginarla pensando en los ambientes y los objetos como fichas o piezas de rompecabezas, algo que era para mí imposible de combi- nar, pero que en su mente encajarían cadenciosos y afinados. Pero ¿cómo lo logra?… seguía siendo nuestra pregunta… Un silencio in- tenso y sorprendente se apoderó de la escena y a los pocos segundos, viéndola entrar, nos dimos cuenta que la respuesta a nuestro enigma estaba en ella. Ely nos recibe con una sonrisa fresca y una presencia encantadora, tan encantadora y natural como su casa. Es evidente que ella es la dueña del don de saber combinar con magia única esos colores, líneas, estilos y objetos poniéndole un sello propio, el sello que la hizo reconocida en la decoración integral de casas en country y que hace que la suelan mencionar con admiración diciendo “esto es muy Ely Winter”.
Lo ideal es arrancar el proyecto con el arquitecto a cargo, aunque eso no siempre pasa. Me encanta cuando puedo hacer el proyecto de cero y poner todo. Si no es así hago una primer cita en la casa del cliente, lo escucho, veo que quiere y después en una segunda cita, vemos un poco más de texturas, muebles con lo que tengo para mostrarle.
Yo hago lo que me pide el cliente y sugiero lo que me pide el ambiente. En general lo que más les gusta a mis clientes es ver algo y decir “quiero eso tal cual”. La gente entra y no se le abre el panorama para otra cosa, busca identificarse y cuando lo vió y le gustó lo quiere así. Te dicen: ”Me va a quedar así?” es que tengo un estilo que me representa… aunque si es por mí prefiero innovar; a veces hasta me aburro yo misma de seguir algo esquemático.
es fundamental estar en los detalles. Es lo que hace a la diferencia. no me puedo permitir, en este ambiente, entregar un almohadón mal confeccionado o un mueble sin terminar y en eso soy muy exigente con el equipo de proveedores que me acompaña desde hace largo tiempo.
Mi familia estuvo siempre dedicada al rubro de la decoración con lo cual eso me permitió desde chica poder aprender muchos secretos. Mis padres y mi hermano, uno de los mejores decoradores de buenos aires, allá por el año 1986, montaron la empresa familiar con el local “chelsea” en la calle arenales en la zona de recoleta y en 1992 el de la calle Libertad que llegó a decorar montones de casas de famosos entre ellos Marcelo Tinelli, Valeria Mazza... cuando mi hermano enfermó joven y falleció, me acerqué a mis padres para acompañarlos y ayudarlos a manejar el negocio. Fue así que sentí que se cumplió de alguna manera lo que mi hermano siempre quiso que era que trabaje en esto. seguir con su legado unidos por esa genética hizo que fuera despertando en mí algo que tenía más oculto. ya pasaron muchos años y mi mamá con sus …. años sigue a mi lado aportando siempre su mirada. definitivamente yo adopté este oficio o mejor dicho este oficio me adoptó a mí ya que habiendo elegido la carrera de profesora de educación física nunca lo había proyectado. Hoy me siento feliz de hacer lo que me gusta y de que pueda gustarle a la gente lo que hago.
Lo pensamos desde la construcción. El diseño fue de mi mamá y mi papá que entendía mucho de construcción, también participó en los inicios aunque falleció antes de terminarla. La idea era tener este lugar para mostrar lo que hago en un ambiente vivido donde la gente se pueda identificar con su gusto. Es por eso que en el proyecto se le dio prioridad al living como el centro neurálgico. Es mi gran muestrario, la mayoría de lo que veas en muebles y objetos acá está diseñado y fabricado totalmente por nuestro equipo. Yo hago los bocetos, mandamos a cromar, arenar, patinar, tapizar, lo que se necesita ahí están los gremios para pedirles y es así como lo obtengo.
“ALGO QUE APRENDÍ DE MI HERMANO ES A TENER EL CORAJE SUFICIENTE PARA PARARME Y DECIR “ESTO ACÁ NO VA”. SOSTENIENDO UN MISMO CRITERIO. ESO AL FINAL DEL CAMINO ES SIEMPRE LOGRAR CLIENTES CONTENTOS.”
Me encanta porque la imaginé. En general cuando llega la hora del último detalle, llevo adornos de mi casa, portarretratos, cuadros, faroles lo que sea para que los clientes vean el hogar terminado. Es ahí donde en general siempre me dicen: “Por favor dejámelos!!!”.
Hay muchas decoradoras pero creo que en mí encuentran experiencia, buen gusto y fundamentalmente un equipo. Trabajo con proveedores propios que cubren mis exigencias tanto en telas, carpinteros, herreros, etc. Esto se traduce en que nos permite brindar un servicio integral de decoración para que la gente no tenga que lidiar con gremios e incumplimientos. Nosotros nos hacemos cargo de todo y eso la gente lo valora. <<
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