Carnaval de Gualeguaychú: el día que nos pusimos las plumas

Desde la comunidad de Country Magazine, tuvimos el honor de ponernos el traje por un día para ser parte de la comparsa tetracampeona del Carnaval del País, ‘Ara Yevi’. Andy Videla te cuenta cómo se vive desde adentro una de las fiestas más imponentes y populares de la Argentina.

Carnaval de Gualeguaychú: el día que nos pusimos las plumas

La comparsa Ara Yevi este año trajo a escena una temática muy especial, titulada: “Indiferentes”, referida a la contaminación humana del medio ambiente.



Desde la comunidad de Country Magazine, tuvimos la oportunidad de tener una representante que integró una de sus escuadras, llamada “El aire viciado” encarnando la lucha por el aire puro. 


Andy Videla así lo relata: "Llegué a las 16 horas. En el patio enorme había unos 300 chicos y chicas sentados, se vivía un clima muy distendido y se respiraba mucha tranquilidad.


Dos organizadoras daban números, y anotaban los nombres y apellidos de quienes pasarían por maquillaje y peinado. A un costado, estaba la coreógrafa, que iba llamando a ensayar por escuadra. Cada escuadra tiene una temática y son unos 12 bailarines en cada una, aproximadamente.


A las 17, nos asignaron nuestra escuadra y nos reunimos con Ruyina, la encargada de la organización general y productora de Ara Yevi. Ella no puede disimular su amor por esta comparsa, el cual viene de familia, sus papás, ella, sus hijas, todos han participado activamente de cada carnaval. Charlamos con ella y nos contó el paso a paso de la previa al evento."


“Todo parte de una idea, de un grupo creativo formado por el director, Leandro Rosviar. La idea va tomando forma, va dividiéndose por escuadras y comienza a dibujarse. Cada dibujo, molde y realización se divide entre este equipo enorme de creativos y, con los costureros, moldeadores y talladores vamos armando toda la secuencia para que, visualmente, vos lo puedas ver y disfrutar en este carnaval”, contó la productora de la comparsa.


Un vestuario tan magistral como artesanal


Los trajes se asignan anualmente. Las personas que integran la comparsa suelen bailar todos los años, compran sus trajes y tienen su lugar. Excepcionalmente, si alguien quiere bailar, se comunica con cada comparsa y arregla si hay lugar. 


“Trabajamos siempre en secuencia. Cada equipo de trabajo tiene una tarea asignada. Si no es de manera secuenciada, es imposible realizar la cantidad de trajes y todo el trabajo que lleva cada uno. Cada traje no solo es una malla, una parte superior y una parte inferior, sino que tiene bota, cubre bota, tocado y espaldar. En ese traje que vos llevás está el trabajo de mucha gente. Son 25 personas que trabajan todo el año, 8 horas diarias, para llegar al momento que vas a vivir hoy. Por eso, para nosotros es súper importante que quien porte el traje lo haga con responsabilidad, porque cada uno puso su granito de arena en eso que llevás hoy”, detalló Ruyina.
“Cuando elegimos una persona para que porte un traje, la elegimos por el compromiso que va a asumir durante las noches de Carnaval. No solo tiene que comprometerse a ensayar y a cuidar su traje, sino que debe portarlo con esa responsabilidad. Hay diferentes roles y, para que la comparsa este completa en su puesta en escena, no solo hace falta gente que baile y sea divertida, sino que necesitamos actores, actrices y gente que asuma el papel que le toca, concluyó la organizadora.


"Mi traje era el de una bailarina que ese día cedió su lugar para que yo participara. Fue un gran honor y a su vez una gran responsabilidad. El traje era una malla roja entera con recortes en cuero, polainas y un cubre zapato, parecían botas."


"Subí donde habia maquilladoras y peinadores que tenían a su cargo unos 20 a 30 bailarines. El profesionalismo estaba a la par de la amabilidad, querían vernos hermosos, que brilláramos", contó Andy.


Momento de brillar


"El primer momento emocionante fue cuando los trailers pasaron frente a todos, ya vestidos, y se podían ver colgados todos los arnés de plumas. Los bailarines aplaudían y se dirigían hacia donde estacionan, para hacer cola por temática y esperar a que un asistente les coloque el tocado y otro, el arnés. Las carrozas están designadas por turno y organizadas una detrás de la otra. Sale una y ya está atrás la otra con todos los bailarines ensayando. Cuando arrancó nuestra comparsa, sentí que tenía que darlo todo, porque en la tribuna estaban los jueces que califican y no quería cometer errores. Los directores de producción nos pidieron eso: “dejen todo”", continúa Andy.


Los fotógrafos y la prensa se acercan, y los flashes no paran. Participar bailando fue un sueño cumplido; ver la gente que saludaba, sacaba fotos y cantaba en la tribuna del sambódromo fue muy emocionante. 



Todo tiene un final…


"Al final del desfile, nos esperaban los trailers, que nos retiraron los tocados y arnés para volver a colgarlos hasta el próximo año. Detrás seguía el desfile de las comparsas que faltaban. El clima que se vive es único; se abrazaban y se sacaban fotos. Nos dirigimos a la sede, que está enfrente del sambódromo, y allí nos cambiamos para esperar a que todo termine y se anuncie la comparsa ganadora."


Este año ‘Ara Yevi’ se llevó el premio a la mejor Reina, Andrea Davrieux. También fueron premiados a la mejor Pasista, Marisol Sánchez (son las que samban al ritmo de la batucada con los músicos), quien compartió el premio con Candela Gómez, de la comparsa ‘Papelitos’, y a la Mejor Batucada, también junto con ‘Papelitos’.


"Todo terminó a las 3 AM, aproximadamente, pero nadie se quería ir a dormir, todos seguían bailando, la gente iba llegando a cada sede (cada comparsa tiene sus fans) y pagaban su entrada para tomar algo y bailar. La fiesta siguió en cada comparsa y nadie quería perdérselo. Para los que aman bailar, recomiendo sin dudas esta experiencia. ", concluye Andy.


Agradecemos a todos los que hicieron posible que nuestra revista viviera el Carnaval Nacional en primera persona, especialmente a Leandro Rosviar, director de Ara Yevi.*



Agradecimientos a Andy Videla @videlaandy de La Lomada C.C. por compartirnos su vivencia.

Foto y producción: @chchulo

Texto: Marina Cleris

artículos relacionados

Navidad a mi manera: Una noche controlada y placentera

Relatos en primera persona

Navidad a mi manera: Una noche controlada y placentera

2023 me deparó muchas sorpresas y creo que no estoy lista para pasar la Navidad fuera de casa. No quiero repetir la aventura del año pasado, de ir a casa de amigos a la costa, amigos que, a su vez, nos arrastraron a cenar a casa de unos vecinos más bohemios, para no complicarse la vida demasiado con el menú y los regalos. Mala idea.

Aprender a ver: el poder de la estimulación visual

Relatos en primera persona

Aprender a ver: el poder de la estimulación visual

Descubrí cómo la estimulación visual y el juego transforman la vida de Máxima, una niña con microcefalia e hipoplasia de nervios ópticos, en un relato basado en la vivencia y el corazón de sus padres.

Mi papá, un héroe de Malvinas

Relatos en primera persona

Mi papá, un héroe de Malvinas

Antonella y Giuliana, hijas de un veterano de la guerra de Malvinas nos compartieron esta hermosa nota que ellas misma le hicieron.

Escalar el Lanín: “Hay que vivir como uno sueña”

Relatos en primera persona

Escalar el Lanín: “Hay que vivir como uno sueña”

Samanta (45) no solo es madre y contadora, sino que también es una soñadora que, lejos de quedarse quieta, va en busca de esos sueños. Hoy, esta maratonista nos cuenta en primera persona cómo fue una de las experiencias más difíciles y enriquecedoras que eligió vivir: escalar el Volcán Lanín.