Fig Tree, un lugar para quedarse

Un viaje, un descubrimiento y un relato lleno de sabores, atmósfera californiana y una mesa frente al mar que lo tiene todo.

Fig Tree, un lugar para quedarse

Fue el lugar perfecto para hacer todas mis comidas durante una estadía de descanso. Buena atención, variedad de sabores increíbles, ambiente ideal para quienes amamos la bohemia californiana y el buen comer, y no queremos estar yendo de un lado a otro.


Fig Tree fue mi mejor descubrimiento en Venice Beach, a solo 30 minutos del centro de Los Ángeles.


Donde terminan los 3940 km de la mítica Ruta 66, que parte de Chicago, está Los Ángeles: extendida, inasible, abrumadora. A media hora, Venice Beach: un mar de olas fuertes, una casilla de guardavidas como la de Baywatch, la tan cinematográfica bandera con sus stars & stripes ondeando en cada paisaje.


Gente corriendo, entrenando, skaters y casas pintadas de colores pastel. Todo lo que recordaba como un mundo bohemio y excitante en la década del 80 sigue en pie, remozado y lleno de vida.



Fig Tree, un lugar para quedarse


Volver siempre es divertido. Encontré mi alojamiento y salí. Quería desayunar mirando el mar, comer mirando el mar y cenar mirando el mar. Entrar en una sintonía azul, libre de presiones. Me atrajo la terraza de un restaurante frente a la playa.


Durante toda mi estadía, salvo por algún desliz sin importancia, fui fiel a Fig Tree. Conocí a sus dueños, que resultaron ser americanos, hijos de una pareja de argentinos.


Matías y Sophie Moreno Bunge acompañaron a José, su padre, desde la creación del local. Viajaron por el mundo probando platos diferentes, le dieron la calidez necesaria y eligieron desde los chefs y los pasteleros hasta cada detalle.


Matías, responsable del lugar, trabaja codo a codo con su amigo Dash, buscando formas de mejorarlo día a día. Sophie, su hermana, exitosísima y exótica florista que ambienta fiestas y bodas, se ocupa de las plantas y de la decoración floral.



Fig Tree, un lugar para quedarse



José, el padre y gestor de la idea, confía en sus hijos y aparece de vez en cuando, en especial, como buen gourmet, a probar platos nuevos.


Ahora es como nuestra mascota — agrega Matías, muerto de risa.


Salinas del Almirón

¿De dónde salió la idea de un restaurante?


Es una historia curiosa. José ya era dueño del restaurante hacía tiempo y quería venderlo. Estaba cerrando una negociación de un año cuando apareció el COVID. Obviamente, la venta se cayó y nos quedamos con el local vacío. Entonces, con Dash, un amigo, aprovechamos para meterle mano, renovar todo el café y cambiar el menú por completo.


Fig Tree, un lugar para quedarse


Arquetipos del Sur

¿Qué se puede tomar en Fig Tree?


De todo. Desayuno, almuerzo y cena. Tragos, vinos, jugos interesantes.


Toda la comida está inspirada en verduras de mercados y productores locales, y en proteínas de alta calidad provenientes de granjas de California y del océano Pacífico.


Fig Tree, un lugar para quedarse
Bellorini Propiedades

¿El público es de LA o son muchos turistas?


Es una mezcla. Estamos sobre el Venice Boardwalk, un malecón famosísimo al que llegan muchos turistas, pero también tenemos una base local muy fuerte, especialmente al desayuno y almuerzo.


Viene un poco de todo: desde la juventud cool local, a familias con sus bebés, hasta los viejitos “originales” de la zona que nos conocen desde los 1980’s.


Fig Tree es un verdadero reflejo de la diversidad local.


EF Education First

¿Qué experiencias traen de los viajes?


Siempre estamos motivados por nuestros viajes, especialmente en los detalles de lo que vemos y probamos comiendo por el mundo.


En Fig Tree la idea es creatividad libre, pero siempre con un ojo en la historia culinaria californiana y otro en ideas nuevas inspiradas en la cocina de las distintas costas del mundo.


Fig Tree, un lugar para quedarse


Lusqtoff

¿Qué especialidades hay en el menú?


Muchas. Todo lo que hacemos, lo hacemos con especialidad.


Para desayuno:

  • Pancakes de coco y plátano
  • Granola casera con yogur y frutas de estación
  • Gravlax casero acompañado de una selección de delicias como semillas de mostaza curadas, cebollas encurtidas, pepinos persas y tostada de masa madre con semillas


Fig Tree, un lugar para quedarse


Le damos mucha importancia al café y hacemos muy ricos cappuccinos. En verano, hacemos un sándwich único de cangrejo de caparazón blando. Un plato clásico sería un bucatini casero con mariscos y ajíes calabreses.


Nuestros tragos también rotan con el cambio de estación, pero el que siempre está y nunca falta es el Spicy Margarita, una margarita clásica picante, perfectamente refrescante frente al mar.

Y por último, lo más clásico de todo: una porción de ostras con una buena copa de brut, mirando al mar y el atardecer.— concluye Matías.


Su explicación me despertó el deseo de probar esas maravillas. Caía el sol y el mundo se poblaba de música y colores. Un camarero encendía las velitas de cada mesa.


¡Era la hora de mis ostras y mi Spicy Margarita!


Gracias Mati, gracias Dash, gracias Sophie.


CHEERS!


Texto: Luz Marti

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